Programa relacionado
La tarde del miércoles 18 de agosto, 'Sálvame' arrancó su emisión anunciando que, esa misma tarde, comunicaría cuál de los colaboradores presentes en plató no renovaría su contrato con el formato de La Fábrica de la Tele. Un cebo que ya puso en tensión a aquellos a los que dirección había convocado, hasta que Carlota Corredera comunicó por fin en directo cuál de ellos no continuaría en el programa "porque la dirección considera que no ha cumplido las expectativas": Antonio Canales.
Antonio Canales charla con Carlota Corredera tras descubrir que no seguirá colaborando en 'Sálvame'
Sin embargo, la actitud aparentemente cordial de Canales cambió en cuanto vio el vídeo que recogía por qué el programa prescindía de él, con datos en la mano: tras ochenta y dos días de contrato, el colaborador solo había participado en trece jornadas, de las cuales solo habría ocupado cincuenta minutos, con intervenciones que no habían superado los cuatro. "Qué gracioso, ¿verdad? Hacéis como si fuéramos unos colegiales. Pero está muy bien", comentaba entonces el bailaor, con acidez. "Me habría gustado más que tuviéramos más audiencia en el programa y que me echaran en ese momento. Me habría sentido más héroe, pero juzgarme así... las estadísticas que tiene La Fábrica de la Tele dejan mucho que desear", añadió el colaborador, quien defendió que "gano mucho más por lo que callo que por lo que digo, porque hay temas en los que no me interesa intervenir".
"No tenéis poder para enfadarme"
Antonio Canales, muy serio tras saber que no será renovado como colaborador de 'Sálvame'
Ante las pullas de Canales, Corredera no dudó en defender la "confianza ciega" en los responsables del vídeo, momento en el que su compañero señaló el hecho de "que tú defiendas a tu casa es normal, esta no es mi casa. Solo me habéis invitado unos días a merendar, nada más". La presentadora apuntó entonces a su evidente enfado, algo que el colaborador no dudó en negar. "¿Creéis que me vais a enfadar? No tenéis el poder suficiente para ello, yo estoy hablando con mucha naturalidad", argumentó el bailaor, para después confesar que "he aprendido todo lo que hay que hacer". "Lo que no hay que hacer es hablar a tontas ni a locas, hacer un programa aburrido como estáis haciendo y estamos haciendo últimamente. Hay que reinventarse y saber escuchar a la audiencia", criticó Canales.
"Los señores directores y los que hacen los guiones deben empezar a cambiar, a dar al público más alegría y no mirarse el ombligo. Cuando empieza a bajar la audiencia, es porque algo no estaremos haciendo bien", prosiguió el sevillano, quien incluso afirmó que "se va 'Sálvame' a pique. Este juego está muy bien, porque mañana voy a estar en todos lados, lo agradezco también". "A lo mejor para verme a mí, cambian la cadena. No sé por dónde les va a salir este tiro, pero estoy dando una opinión", lanzó Canales, antes de señalar que era "el peor verano de la historia de 'Sálvame'". Unas palabras tras las cuales compañeros como Kiko Hernández señalaron que "me ha faltado autocritica", mientras que Gema López manifestó que había sido "la mejor tarde de Antonio Canales". "Le he visto con coraje, poniendo los puntos sobre las íes y me habría encantado ver a este Antonio antes", explicó la colaboradora.
Una marcha por la puerta de atrás
Ya en la recta final del programa, el sevillano puso el "broche de oro" a su paso por 'Sálvame', abandonando el plató mientras se abordaba otro de los temas de la tarde, sin que ni siquiera la presentadora se percatara de su marcha hasta minutos después. Un movimiento en el que, tal y como desveló el director, habría arrojado el micrófono al suelo "de mala manera". "Parece que está pidiendo a voz en grito su coche fuera. Creo que de sus compañeros y del equipo no se ha despedido", compartió Corredera, apenada porque las cosas hubieran concluido de esa forma, al igual que con ciertas cosas que había escuchado en boca de Canales, aunque se mostró comprensiva con la reacción de su compañero, cuyo contrato no concluía realmente hasta el 31 de agosto.