Es sabido por todos que Jorge Javier Vázquez es una de las figuras más críticas con la derecha política, especialmente con el gobierno regional de Isabel Díaz Ayuso. Durante la noche del 13 de febrero, el presentador emitió una crítica en forma de burla en 'Sábado deluxe' sobre el hospital Enfermera Isabel Zendal, dedicado en exclusiva a albergar a los enfermos de Covid-19 y que tantas polémicas ha generado desde su inauguración.
Jorge Javier Vázquez bromea sobre el hospital Zendal en 'Sábado deluxe'
"Estoy muy orgulloso de pertenecer a una empresa en la que el equipo técnico no se lleva a casa cámaras, micrófonos, mobiliario de los platós...", decía bajo la estupefacción de la directora del programa. A continuación, añadía con ironía que había salido por Madrid y estaba lleno de gente, lo cual había que agradecérselo a la presidenta de la Comunidad, "que nos deja salir". El presentador explicaba que se había encontrado "a una persona con una pinta de izquierdas que te cagas que vendía cloroformo para fiestas ilegales que lo había mangado del Zendal".
Vázquez tuvo que asegurarle a la directora que era una broma y que la hacía debido a que el equipo de Ayuso arremetió contra los sanitarios, acusándolos de robar material del Zendal para boicotearlo. Pero la broma que ha generado bastante descontento llegó a continuación, cuando afirmó que "la gente antes quería ir a 'Supervivientes' para adelgazar y ahora quieren ir al Zendal", haciendo alusión a los menús con moho que se repartieron a algunos pacientes.
Descontento por su broma
Las críticas a Ayuso no sentaron bien a todos los allí presentes. El primero en reprocharle fue Antonio Rossi, después de que Jorge Javier Vázquez opinara que lo que tenían que hacer era abrir una investigación, ya que había cámaras de vigilancia. "En eso están", apuntaba el colaborador. Paloma García Pelayo tampoco estaba a favor de la broma del conductor, a quien se la veía cómo negaba con la cabeza: "Hay gente que lo está pasando muy mal y hay determinadas cosas que no les hacen gracia". El presentador se defendía apostillando que a los sanitarios tampoco les hace gracia ser acusados.
La broma del presentador también fue muy cuestionada en redes sociales, donde un gran número de personas cargaron duramente contra él y convirtieron su nombre en tendencia en Twitter. "Cuando uno es un despojo mental y físico, tiene que soltar esas chorradas para que se hable de él", atacaba uno de los usuarios de la red del pájaro azul.
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