Rocío Carrasco, en imágenes 22 fotos
Un polígrafo ha hecho falta para sembrar de nuevo el caos entre los colaboradores de 'Viernes deluxe'. Tras el fichaje estrella de Rocío Carrasco por el programa de las tardes de Telecinco, Belén Esteban, Kiko Matamoros, Miguel Frigenti, Marta López y Lydia Lozano, han sido los colaboradores que se han sentado el viernes 9 de julio en la máquina de la verdad de Conchita.
Colaboradores y presentadora de 'Viernes deluxe'
El colaborador relató una dura pelea con Carlota Corredera por la pensión alimenticia de los hijos de Rocío Carrasco, una discusión que afectó al colaborador. "Ha habido momentos que no me he sentado a gusto. Desde la cúpula se me dijo que iba a tener total libertad para opinar. El espíritu ha sido ese, pero a veces ha faltado ese espacio de libertad y de poder desarrollar una opinión".
Miedos, celos y rencores
Además, el colaborador de 'Sálvame' aprovechó para atacar a Miguel Frigenti calificándolo de "oportunista". A la pregunta: "¿Consideras qué Miguel Frigenti es un oportunista que nunca cuestiona al director de 'Sálvame' para escalar como colaborador?, Matamoros respondía que sí y la máquina le daba la razón. Pero la noche solo acababa de empezar para el expresentador de 'El revientaprecios'.
A la cuestión de si había apoyado Rocío Carrasco para poder ir más días a trabajar a 'Sálvame', el tertuliano respondía que sí. Llegó el turno de Belén Esteban, quien confesó que Rocío Flores le contó una versión falsa de su grave altercado con su madre, mientras que Lydia Lozano aseguraba que Rocío Carrasco no estaba preparada para trabajar en 'Sálvame'.
La periodista desveló, además, que no pidió perdón a Rocío Carraso condicionada porque lo habían hecho previamente Belén Esteban y Kiko Hernández, a lo que el polígrafo le daba la razón. Por su parte, Marta López reconoció que Amador Mohedano le había hablado mal de su sobrina. "Es verdad, y después haber visto el documental, no ha cambiado gran parte de su opinión". Un programa que ha sacado a la luz todos los secretos y rencillas entre los colaboradores. No obstante, esto solo acaba de empezar.