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Catorce años han pasado desde que, el 27 de abril de 2009, arrancara 'Sálvame' oficialmente en las tardes de Telecinco, después del éxito que cosechó su versión "late night" para comentar 'Supervivientes'. Desde entonces, el formato ha acumulado más de 3.600 entregas, una extensa trayectoria que ha copado horas y horas televisivas y ha dado mucho de qué hablar prácticamente cada jornada, siendo uno de los formatos más llamativos y comentados, para bien o para mal, del panorama televisivo español de los últimos años.
Sea uno o no fan de 'Sálvame', hay que ser consciente de que contar con una vida tan larga en televisión no es precisamente sencillo. Y menos con un tipo de formato tan cambiante. Al contrario que, por ejemplo, concursos tan exitosos como 'La ruleta de la suerte' o 'Pasapalabra', cuyo contenido es más inamovible y resulta atractivo sin necesidad de renovarse cada temporada, 'Sálvame' cuenta con el handicap de que su contenido ha de adaptarse cada día, puesto que está atado a la actualidad y a lo que pide el público. Y, aun así, ha logrado vivir casi un quindenio con emisiones de varias horas, de lunes a viernes. Por eso, en FormulaTV analizamos las claves de este carácter único y revolucionario que, guste o no, le ha granjeado un éxito indiscutible a nivel televisivo.Ha dado cabida a todo tipo de perfiles
El equipo de 'Sálvame' posa con Javier Mariscal y su diseño en 2016
Aunque 'Sálvame' parezca un programa sencillo, cuenta con un amplio equipo tras las cámaras, al igual que delante de ellas. A pesar de que rostros como los de Jorge Javier Vázquez, Kiko Matamoros, Belén Esteban, Kiko Hernández o Lydia Lozano sean algunos de los más conocidos y duraderos en su plantilla, lo cierto es que el formato ha contado con numerosos fichajes de todo tipo a lo largo de estos años.
A través de todos ellos, 'Sálvame' ha fabricado un abanico de colaboradores y personajes con los que cualquier seguidor puede identificarse. Desde perfiles más "profesionales" o "serios" como pueden ser Gema López o Antonio Montero, pasando por otros más "intensos" o "polémicos" como Rosa Benito o José Antonio Avilés, el programa ha dado cabida a toda clase de "personajes" que, unidos, han formado un equipo difícil de ignorar, con perfiles que compensaban entre ellos sus carencias y que aseguraban de ese modo que el espectador difícilmente se aburriese.
El equipo de 'Sálvame' también ha sabido aprovechar el poder de la actualidad para nutrirse de figuras de interés, aunque sea de forma efímera. No han temido llevar a cabo una especie de "ensayo-error" ni siquiera con sus colaboradores, su pilar central. A veces incluso ha llegado a "quemar" a dichos fichajes al tratar de sacarles el máximo partido, lo que no ha evitado que el contenido triunfe al mantener enganchada a su audiencia. De ahí que, en la lista de fichajes del formato, encontremos nombres tan dispares como Yola Berrocal, Jimmy Giménez-Arnau, Miriam Saavedra o, más recientemente, Antonio Canales, Charo Vega o Patricia Donoso.
Ha creado su propio universo
Los colaboradores de 'Sálvame' inauguran 'Sálvame okupa'
En base a dichos fichajes, 'Sálvame' ha ido construyendo un entorno tan rico y variado en el sentido del espectáculo televisivo, que no tardó mucho en generar contenido sin tener que buscarlo fuera de su plató: las tensiones entre colaboradores, sus relaciones personales o declaraciones, incluso los eventos que organizaran, daban pie a que el programa tuviera hecha la escaleta en muchas de sus jornadas. Incluso algo tan simple como un mero test de inteligencia ha dado mucho juego desde que se llevara a cabo a comienzos del 2013.
Con esa base, el programa ha logrado expandir sus "redes" no solo a otros formatos de Telecinco, sino que incluso ha tenido impacto, sobre todo, en las revistas del corazón, además de en otros medios. Asimismo, dicho universo ha permitido que 'Sálvame' se haya expandido más allá de las paredes de su propio plató o de su hora de emisión habitual, ya fuera con el nacimiento de 'Sálvame deluxe', como con otras versiones que han ido desde 'Sálvame Pirata', que se emitía en Siete, o 'Las bodas de Sálvame', pasando por otros más recientes como 'La última cena', 'Sálvame Okupa' o 'Sálvame Fashion Week', entre otros muchos.
Se nutre de la actualidad
Jorge Javier Vázquez charla con Belén Esteban en su sección de cocina en 'Sálvame'
Como se ha mencionado con anterioridad, la actualidad no solo ha mandado a la hora de según qué fichajes ha sumado 'Sálvame' a su plantilla, sino que también ha marcado el contenido cada tarde. Aunque el formato haya sido capaz de nutrir su escaleta con su propio equipo gran parte de estos años, si había asuntos de mayor relevancia e inmediatez, estos tenían prioridad para ofrecer información de última hora y así atraer al espectador.
Sin ir más lejos, en plena cuarentena, los temas del corazón quedaron prácticamente a un lado en 'Sálvame', con el fin de que el contenido respondiera a la necesidad de información de su público, hasta el punto de que incorporaron al doctor Jesús Sánchez Martos para exponer asuntos sobre la salud. Como otros formatos, 'Sálvame' dio una respuesta a la demanda informativa, aunque sin renunciar a temas más desenfadados que ayudaban a desconectar a aquellos que recurrían al programa, como fuera el sonado "Merlos Place" o la sección de cocina de Esteban.
En esa necesidad de reflejar la actualidad, el equipo de 'Sálvame' siempre se ha volcado, como en el caso de cubrir eventos en directo, tanto dentro como fuera del plató. No hace falta ir muy lejos para tener un claro ejemplo: hace algo más de una semana, el programa se desvivía para cubrir la boda de Matamoros con Marta López Álamo. Situaciones que, a pesar de sus posibles imprevistos, no han entorpecido que 'Sálvame' se adapte y siga adelante, incluso cuando las cosas se desmadran en pleno directo, habilidad con la que, por desgracia, no cuentan todos los formatos.
Ha hecho de la improvisación y la originalidad un arte
Mila Ximénez, disfrazada como una Menina en 'Sálvame'
Desde ese constante "lazo" con la actualidad, parten dos aspectos que se podrían considerar grandes pilares del formato: la improvisación y la originalidad. 'Sálvame' es experto en sacar partido tanto a sus colaboradores como al contenido que trata, o que incluso "surge" de forma repentina en sus largas horas de emisión. Ha sabido dar a los temas un enfoque reconocible, gracioso, como es el caso de esos cebos en los que se relaciona cualquier asunto con una película, serie o cualquier otro contenido familiar para su audiencia, o han logrado que personas como Mila Ximénez o Chelo García-Cortés, tan poco "amigas" de los disfraces, hayan dado momentazos vestidas de Menina o de Spiderman, entre otros ejemplos.
El equipo de 'Sálvame' ha sido capaz hasta de "plantar" tramas entre sus colaboradores para generar contenido. Y ni siquiera el hecho de que a veces resulte forzado ha impedido que esa mecánica funcione. Al fin y al cabo, esto provocaba una reacción real, como los enfados que han desencadenado en más de una ocasión en colaboradoras como Lozano o Anabel Pantoja. Saben muy bien cómo y dónde pinchar, al igual que han sido conscientes de qué reacciones o qué colaboradores atraen al público, incluyendo aquellos momentos que, en otros programas, quedan ocultos por las pausas publicitarias. Porque, después de catorce años de recorrido, incluso dichos minutos se aprovechan para nutrir de contenido al programa.
Asimismo, estos años han dado para mucha originalidad, con la que se han creado infinitas secciones con las que amenizar su escaleta y alejarse de la peligrosa monotonía. En los comienzos del programa, por ejemplo, Aída Nízar estuvo a cargo de una sección de reportajes, tónica que también tuvo "Diario Che", de la mano de Chelo García-Cortés o "Chiquinforme semanal", con Chiqui; Leticia Sabater también tuvo su hueco buscando pareja; o incluso se aprovechó el "tirón" de Olvido Hormigos para darle una sección en el verano de 2013. Ya en estos últimos años, podemos encontrar otro tipo de secciones, como la feminista "M de mujer", el fallido experimento con Esteban al frente de "Lo de Belén" o "Ding dong, Jorge Javier a domicilio".
Convierte cualquier cosa en un espectáculo
El equipo de 'Sálvame' celebra su primer aniversario al estilo de la Feria de abril
'Sálvame' se ha convertido en experto en transformar prácticamente cualquier asunto que se trate a lo largo de sus horas de emisión en todo un espectáculo, con el fin de que la gente se quede con ellos. Hasta un tropezón en pleno directo puede dar pie a un contenido con el que divertir y "pescar" al espectador toda una tarde, a raíz de esa habilidad para la improvisación y la originalidad.
Por no hablar del hecho de que una de las grandes especialidades de 'Sálvame' a la hora de atraer audiencia con contenido a veces intrascendente, es fabricar "bombas" con las que mantenerla atenta durante toda una tarde. Incluso cuando, en algunas ocasiones, dichas bombas al final apenas han explotado y los mismos espectadores se han sentido engañados, muchos regresaban ante la atrayente mezcla de ingredientes que convierten a 'Sálvame' en todo un entretenimiento.
Ha convertido el entretenimiento en acompañamiento
'Sálvame' celebra su segundo aniversario homenajeando al 'Un, dos, tres'
A diferencia de programas grabados o con un tinte más serio o a diferencia de la mecánica que permiten los concursos o las series, 'Sálvame' ha logrado conectar y dar hueco a sus espectadores en muchos momentos de su extensa historia, en mayor o menor medida, ya sea a través de entrevistas a pie de calle, intervenciones en directo o incluso secciones como la del "defensor de la audiencia". Más allá de todo eso, que podría incluir cualquier otro formato, los colaboradores y presentadores de 'Sálvame' han creado un clima sumamente "cómodo" ante las cámaras, con gestos tan simples como merendar en pleno directo.
Han bailado, llorado, protestado, reído y discutido como cualquier persona, sin tener en cuenta a veces que están en televisión. Han engendrado, en cierto modo, una especie de "reality show" al permitir un seguimiento casi de día a día, sin necesidad siquiera de una convivencia como 'Gran Hermano'. Un reality en el que muchas veces ha resultado complicado separar la televisión de la vida personal (razón por la que muchos han necesitado períodos de desconexión o, directamente, han abandonado el programa) y que, en consecuencia, los ha acercado más a unos espectadores que, en parte, han llegado a sentirlos casi como una familia tras tantas horas amenizando sus tardes.
Ha creado su propio lenguaje
Lydia Lozano se planta ante la sede de la RAE con expresiones de 'Sálvame'
Con tantos ingredientes únicos, no sorprende que el equipo de 'Sálvame' haya creado con el tiempo un lenguaje propio con el que incluso ha sido fuente casi inagotable de memes para las redes sociales. Expresiones como "hijo de hospital" o "agua con misterio" nacieron de la necesidad de proteger a los menores que pudieran ver el programa en algún momento y se han quedado como parte del ADN del formato. E incluso de algo así, a finales del pasado mes de mayo, 'Sálvame' aprovechó para sacar contenido, al enviar a Lozano a las puertas de la Real Academia Española para solicitar que registraran algunos de dichos términos.
Más allá del aspecto propiamente "lingüístico", 'Sálvame' también ha conseguido crear un lenguaje audiovisual propio, con pulpillos para enfatizar las declaraciones de sus colaboradores, el seguimiento de las cámaras incluso fuera del plató o sus grafismo para recordar en todo momento el contenido que están tratando o que van a compartir. A ello se suma su tono gamberro y desenfadado, lejos de la seriedad y encorsetamiento de otros formatos, con el que han conseguido ser un programa ameno, sin un ambiente constante que se vuelva aburrido a ojos del espectador.
Da lugar al humor y a temas más serios
Jorge Javier Vázquez junto a algunos invitados de la sección "Sálvame social"
A pesar de que 'Sálvame' ha dado pie a muchos momentos surrealistas cargados de humor, una de sus grandes señas de identidad, lo cierto es que el formato también ha tenido hueco para asuntos más serios, incluyendo muertes de famosos que han llegado a tratar en directo, denuncias o accidentes, entre otros ejemplos. Todo ello, por descontado, ha obedecido a esa actualidad siempre presente y tan determinante, aunque no siempre ha hecho falta.
El programa se ha convertido, en ocasiones, en un altavoz para asuntos que nada tenían que ver con el humor ni con la fama. Bien es cierto que han entrevistado a celebrities en problemas, pero 'Sálvame' también ha acercado al público realidades más próximas. Por ejemplo, entre 2012 y 2015, se creó la sección 'Sálvame social', en la que se contaba con la visita de niños enfermos y sus familias, para darles tanto visibilidad como ayuda. Más recientemente, el programa incluso incluyó visitas semanales de animales en adopción que buscaban un hogar.
A esto se suma su importante labor a la hora de normalizar y visibilizar la realidad del colectivo LGTBIQ+ a través, sobre todo, de fichajes como Vázquez o García-Cortés. Algo tan simple como el hecho de que el primero bromee con sus gustos o sus ligues, o que la segunda comparta cualquier cosa que puede haber vivido con su mujer Marta, tiene un peso para dejar atrás prejuicios o rechazo que, por desgracia, actualmente es complicado encontrar en otros programas.
Es un programa que se moja
El equipo de 'Sálvame' parodia su versión "blanca" con 'Sálvame algodón de azúcar'
Para bien o para mal, el equipo de 'Sálvame' sabe que el formato no es blanco y tampoco pretenden disimularlo. Sin ir más lejos, tras darse a conocer su cancelación, sus presentadoras y colaboradores protagonizaron una especie de parodia del programa en su versión "blanca", con el nombre de 'Sálvame algodón de azúcar', y manifestaron lo que tantas veces han dejado claro de forma directa o indirecta: que la gente que los ve no busca ese tipo de contenido o enfoque.
'Sálvame' es, en cierto modo, la vida hecha televisión, con sus errores y aciertos, a lo que además se suma el ambicioso y complicado negocio de la televisión. La necesidad de mantener pegada a la audiencia los ha animado muchas veces a pasar ciertas líneas rojas cuyas consecuencias han tenido que pagar en muchas ocasiones. El formato admite y acoge los halagos y se mofa de las críticas, consciente de lo que realmente lo mantiene en antena: el hecho de que hablen de él, sin importar si lo hacen bien o mal.
Un ejemplo de esta actitud por la que el programa ha perdurado casi un quindenio ha sido la reacción del equipo a su cancelación. Lejos de cambiar o agachar la cabeza, se ha apostado por el humor, la ironía, las pullas indirectas pero claras: enseñando a sus colaboradores a actualizar el currículo, colocando el cartel de "se alquila" en el plató, buscando un interiorista para modernizarlo o unas santeras para ver si tiene mal de ojo... De este modo, 'Sálvame' ha demostrado, incluso en su recta final, su forma única de plasmar las cosas, gracias a la cual ha perdurado durante tanto tiempo.