La premonición de Irene Villa justo antes del atentado: "Mamá, ¿y si nos han puesto una bomba?"

Uno de los atentados más recortados perpetrados por la banda terrorista ETA en nuestro país es el de Irene Villa. La joven y su madre fueron víctimas de un coche bomba que las dejó graves secuelas para siempre. María Jesús González perdió una pierna y un brazo, mientras que Irene, de tan solo doce años, las dos piernas y tres dedos de una mano. A pesar de ello, la joven logró recomponer su vida y, a día de hoy, está considerada uno de los mayores exponentes de superación de nuestro país. Por eso, el pasado domingo 24, la periodista se sentó junto a Risto en 'Chester', en un especial dedicado al perdón.

"Había habido un atentado esa mañana y mi hermana estaba atemorizada porque mi madre trabajaba en una comisaría de policía", rememora Villa. Según cuenta, su hermana les suplicó que no salieran de casa y eso a ella le produjo cierto miedo. "Mamá, ¿y si nos han puesto una bomba a nosotras?", desvela que le preguntó a su madre, instantes antes de entrar al coche. Sin embargo, María Jesús no esperaba que pudiera ocurrir tal cosa. Así pues, ambas subieron al coche. Segundos después, estalló.

La joven recordó como fue despertarse en el hospital después de aquello. "La cara de mi padre era totalmente desconocida para mi. Él que había sido todo alegría, solo reflejaba miedo, pánico y dolor". La primera pregunta de Irene fue para su madre, quería saber dónde estaba y si se encontraba bien. Revela que ella, por su parte, no sentía que le hubiera pasado nada grave y que como mucho pensaba que se había roto algún hueso. "Aproveché que mi padre se había ido hacia la ventana para levantar la sábana. Mis gritos se escucharon en todo el hospital", relata emocionada.

El perdón, un debate controvertido

Con los años, Irene y su madre decidieron perdonar. Según cuentan, no por sus criminales sino por ellas mismas. "Para mí, el perdón es librarte de un pasado que no va a cambiar, por mucho que tú odies o no perdones. Sin embargo, sí va a cambiar tu presente y tu futuro para mejor", explica. No obstante, cada uno es dueño de su sentir y de su pesar y, por ejemplo, el programa contó también con la visita de alguien que no ha podido perdonar a la banda terrorista por sus crímenes, José de Jesús Caballero, cuyo hijo murió asesinado por ETA. "Yo no los perdonaré nunca, jamás. El perdón no me cabe", sentenció. "Irene, te respeto y te aprecio, pero yo no puedo pasar página", culminó su discurso.