MUCHOS INSULTOS

Un presunto pederasta amenaza de muerte a una reportera de 'Todo es verdad': "Como salga, te corto el cuello"

Risto Mejide y su equipo abordó la problemática de la puesta en libertad de un supuesto pederasta de Valdeavero y esta fue su desmesurada reacción.

Mediaset

Por Almudena M. Lizana El 4 de Noviembre 2021 | 14:15

El caso del niño de Lardero ha conmocionado a todo el país. El asesinato del pequeño de nueve años a manos, presuntamente, de un depredador sexual reincidente ha abierto el debate sobre la efectividad de la reinserción de este tipo de delincuentes. Por este motivo, 'Todo es verdad' ha abordado el asunto, localizando incluso a otro presunto pederasta que está en libertad, a pesar de haber sido acusado de abusar sexualmente de 14 niños.

Reportera durante la amenaza en 'Todo es verdad'

"¿Qué podemos hacer con los pederastas y agresores sexuales? ¿Se pueden impedir nuevos casos similares? Cristóbal, acusado de haber abusado sexualmente de 14 niños entre 3 y 14 años, ha pasado diez meses en prisión y el juez ha acabado dejándolo en libertad", introducía Risto Mejide el reportaje donde se observa cómo la profesional vive un desagradable momento al intentar hacer su trabajo.

"Hemos puesto en conocimiento de las autoridades policiales lo sucedido", advertía el publicista, antes de ver lo que había ocurrido en el vídeo protagonizado por una reportera del programa mientras intentaba hablar con el presunto pederasta. "Como salga, nos vamos a complicar la vida, te lo digo yo. No voy a bajar a hablar contigo, y menos con una payasa como tú", respondía el sujeto a través del telefonillo. "¿Podría no insultarme?", preguntaba ella, dándole la posibilidad de hablar ante las cámaras del formato de Cuatro.

Amenaza e insultos

"Eres una perra. Igual que tú me llamas a mí abusador, yo te llamo perra. Como salga, te corto el cuello. Vete a tomar por culo, que te vayas a la mierda, pedazo puta", sentenciaba él, perdiendo las formas y amenazando a la reportera, quien tiraba la toalla y decidía dejar de insistir al ver la desmesurada e irrespetuosa reacción del presunto pederasta.