El productor de 'The Masked Singer' explica la complejidad de la producción por el secretismo del éxito de FOX

El 2019 aterrizaba con varios cambios en las programaciones de las grandes cadenas de televisión pero si hay uno que ha sorprendido gratamente ha sido 'The Masked Singer'. La nueva apuesta de FOX conquistó a más de nueve millones de espectadores (2,9 de rating) convirtiéndose en el mejor estreno absoluto (primera temporada) del curso, solamente superado por 'This Is Us' si contamos de antiguos años. Además de ser el mejor lanzamiento de un espacio no guionizado desde 2011. Ahora su productor ejecutivo da las claves.

Comencemos explicando que 'The Masked Singer' es un concurso donde doce personas famosas interpretan una canción escondidos bajo grandes máscaras y disfraces pero no significa que sean cantantes profesionales. El jurado y público en plató votan por su favorito y el menos apoyado deberá destaparse la cara y descubrir quién se escondía tras el personaje. Por ello Craig Plestis ('America's Got Talent') ha explicado a Variety que el espacio tiene "dos biblias: una para el formato y otra para el secreto", siendo esta última más "gruesa" e importante.

El productor cuenta que "solo siete personas del equipo de producción sabían quiénes eran los participantes" y estos eran recogidos para realizar ensayos o dirigirse al set de rodaje "en un lugar neutral", con el fin de que nadie se fijara en sus casas. Para entrar a las instalaciones del plató, los famosos usan máscaras más sencillas, guantes y pantalones largos para que tampoco se vea su color de piel o cualquier signo característico. Así como sudaderas anchas con la frase "No me hables" para no forzarles a usar su voz.

Acerca de las visuales máscaras, Plestis afirma que "lo probamos, lo probamos y lo volvimos a probar con cantantes antes de que nuestra celebrities se las pusieran", con un control exhaustivo para que no sea vea su boca pero permita "proyectar la voz correctamente". Unos trajes que también se usan en los vídeos previos a las actuaciones donde se ofrecen pequeñas pistas de su identidad pero son los propios famosos los que graban y no dobles para ese momento, solo editan el sonido para no reconocerlos.

Cláusula fundamental

Una de las grandes complicaciones era vender la idea a FOX ya que no pueden revelar el nombre de los participantes, por lo que mencionar las nominaciones de los Grammy, Premios Emmy o participaciones en eventos deportivos fue la clave. Los concursantes por supuesto tienen una especie de cláusula de confidencialidad para no revelar que están grabando 'The Masked Singer' y han tenido potestad para elegir el diseño de sus actuaciones con profesionales. Incluso algún cantante con un "estilo particular de canto" pidió realizar otros estilos, según revela Plestis.