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La semana pasada daba comienzo la novena temporada de 'The Walking Dead' con un episodio que servía de base para presentar los cambios que se han producido en ese salto temporal que hemos vivido desde el final de la octava temporada. Entre otros, destacaba la relación sentimental entre Carol y el Rey Ezekiel, una historia de amor que parece contar con una base sólida. Pero lo que más llamaba la atención de todas esas novedades es el cambio de actitud de Maggie, que ahora se ha convertido en la líder de La Cumbre con todas las de la ley, lo que le ha permitido tomar algunas decisiones por su propia cuenta, como la ejecución de Gregory después de que este intentara acabar con su vida.
En este segundo episodio de la novena temporada de 'The Walking Dead', titulado "The Bridge", que podemos ver la madrugada del domingo al lunes en VOS gracias a Fox España y doblada al castellano cada lunes por la noche, las comunidades unen fuerzas para reconstruir uno de los puentes y poder mejorar la comunicación. Sin embargo, lo que parecía una tarea sencilla que simplemente requería de mucho trabajo, tiempo y esfuerzo, termina convirtiéndose en una trampa para nuestros protagonistas, consiguiendo que la vida de uno de ellos corra grave peligro.¿El camino hacia el futuro?
Daryl pelea con Justin en 'The Walking Dead'
Todas las comunidades, encabezadas por Rick, han unido fuerzas para reconstruir uno de los puentes que les permitirá tener una mejor comunicación y poder continuar así con su sistema de intercambio de recursos. La idea parece una maravilla, aunque no todos están de acuerdo con la forma de hacer las cosas, especialmente en el antiguo grupo de los Salvadores. Las pintadas que vimos en el Santuario en el anterior capítulo nos recordaron que el recuerdo de Negan sigue muy presente entre los que un día fueron sus fieles seguidores, esos mismos que han decidido desertar en cuanto han tenido la más mínima ocasión.
Además, la relación de los Salvadores que ahora trabajan bajo las órdenes de Rick con el resto de los miembros de las otras comunidades no es tan cordial como debería resultar. Si bien es cierto que cumplen con sus tareas asignadas, la tensión es palpable cada vez que uno de ellos aparece en pantalla, sobre todo cuando se cruzan con Daryl y viejos fantasmas hacen que se enfrenten e incluso lleguen a las manos, cosa que complica la construcción de ese futuro prometedor que Rick quiere lograr para honrar la memoria de su hijo y demostrar que un mundo nuevo y mejor es posible.
Jesús conversa con Tammy en 'The Walking Dead'
Por otro lado, tal y como ya avisó a Rick, Maggie no piensa dar nada de sus cosechas hasta que ella reciba algo a cambio, en este caso, etanol que les permita poner en funcionamiento el tractor. Su actitud ha cambiado de forma radical tras el ataque de Earl y la ejecución de Gregory, ahora es una Maggie mucho más implacable y firme que no piensa dejarse chantajear por nada, pero todos tenemos nuestro talón de Aquiles y ella no iba a ser menos.
Así pues, aunque se ha negado en rotundo a dejar que Tammy visitara a Earl en los calabozos, finalmente es ella misma la que decide liberarle y ponerle a trabajar bajo continua supervisión y cederle a Michonne los excedentes de la cosecha. Puede parecer que lo haya hecho todo por el bien de la Cumbre, pero en realidad se ha dejado llevar por sus sentimientos, lo que nos deja ver que todavía queda algo de la Maggie comprensible y honesta que conocimos.
Al borde de la muerte
Rick y compañía luchan contra una gran horda de caminantes en 'The Walking Dead'
Aunque ha pasado tiempo desde el final de la octava temporada hasta el inicio de la novena, algo que nos sorprendió en ese primer episodio fue la facilidad que han tenido para reconstruir las comunidades y demostrar que el trabajo en equipo es suficiente para salir adelante y formar una nueva sociedad. De hecho, han creado un sistema perfecto para poder subsistir tal y como hacían en épocas pasadas, generando un círculo en el que todas las comunidades aportan algo. No obstante, como nos ha dejado claro Maggie, La Cumbre es la comunidad que más ha logrado prosperar, pero ellos también necesitan del resto para obtener algunos recursos como el etanol o balas.
Precisamente, para mejorar esa comunicación e intercambios se está llevando de forma organizada y controlada la construcción del puente, o eso creíamos todos. Las peleas entre Daryl y los antiguos Salvadores no son el único inconveniente, puesto que una mala ejecución de uno de los planes provoca que una horda de caminantes no sea desviada a tiempo y ataquen a uno de los grupos que había acudido en busca de madera para el puente. En esa acción Aaron resulta gravemente herido después de que un enorme tronco le aplastara el brazo. El hombre podría haber muerto si no fuera por la rápida actuación de sus compañeros y amigos, aunque eso no ha podido evitar que pierda el brazo.
Gracias a Enid, que ahora ejerce de médico gracias a la formación recibida por parte de Siddiq, no hemos tenido que lamentar una nueva muerte, aunque esta situación ha sido de utilidad para que Rick por fin reaccione y decida expulsar a uno de los Salvadores, el responsable de que el plan no fallara y Aaron resultara herido. Pero lo más importante de todo esto es que Daryl ha vuelto a demostrar que no está nada de acuerdo con el plan de Rick y que, por si él fuera, ninguno de los Salvadores continuaría con vida. ¿Conseguirán los Salvadores romper la amistad y la alianza entre Rick y Daryl?
Sorpresas finales
Carol y Ezekiel juntos y felices en 'The Walking Dead'
Después de tener el alma en un vilo y pensar que Aaron podía morir, los guionistas nos dejan varios regalitos en forma de sorpresas en los minutos finales del episodio. Para empezar, el amor parece uno de los puntos fuertes de la temporada, y si ya fuimos testigos de cómo ha avanzado la relación entre Carol y Ezekiel, en ese episodio ella ha decidido aceptar el anillo de compromiso, aunque dejando de lado los formalismos y las ñoñerías, pero confirmando así que su relación no es un mero pasatiempo, sino que existe amor de verdad y del bueno. Pero ellos no son los únicos que se han dejado llevar por la pasión, sin comerlo ni beberlo, Anne y el padre Gabriel también han formado una unión que va más allá de la amistad y que podría suponer el inicio de otra relación sentimental.
Además, en esos últimos instantes también hemos vuelto a ver a Negan, un regreso que todos esperábamos, especialmente por comprobar cuál es su actual estado. Como ya sabíamos, se encuentra preso desde que fue derrotado, y Rick no piensa dejarlo en libertad jamás, simplemente espera a que su final llegue estando entre rejas, aunque le mantiene al tanto de cada uno de sus progresos. Sin embargo, Negan mantiene ese halo de maldad que tanto nos gusta y aprovecha para explicarle que no está salvando el mundo, que solo lo está preparando para cuando él vuelva a resurgir de entre sus cenizas. Sin duda, toda una declaración de intenciones que nos deja la puerta abierta a su vuelta a las andadas.
Pero quizá, lo más desconcertante de todo sean las escenas que cierran el episodio. Por un lado, desde su puesto de vigilancia, Anne ha atisbado un avión volando a gran altura, lo que significa que quedan muchos más supervivientes y que cuentan con recursos. Por otro lado, Justin ha sido atacado de forma inesperada, aunque su reacción al verlo nos hace sospechar de que se trata de alguien conocido. Asimismo, ese ataque nos hace reflexionar sobre ciertos aspectos e incluso planearnos la posibilidad de que sea la misma persona que se esconde detrás de las desapariciones de los Salvadores que, supuestamente, han desertado. ¿Quién se esconde detrás de esa misteriosa figura? ¿Lograrán dar algún día con los que controlan el avión?
