El inicio de la undécima y última temporada de 'The Walking Dead' ha llegado cargado de acción y, sobre todo, de mucha tensión e intriga. El fin del primer episodio nos dejaba con el corazón en un puño al concluir sin develar el destino de Maggie, cuya vida corre serio peligro. En concreto, la última secuencia mostraba al personaje de Lauren Cohan rodeada de una horda de caminantes tras ser abandonada por Negan, quien se negaba a prestarle ayuda para escapar de esa terrible situación.
Maggie y Daryl lideran el grupo en 'The Walking Dead'
Tras dejar que el resto de sus compañeros pasen primero y suban al vagón del tren para ponerse a salvo antes de que llegue la horda de caminantes, Maggie y Negan se quedan en último lugar. Sin perder más tiempo, él accede primero y consigue llegar arriba sin gran dificultad, Acto seguido ella hace un intento de subir, sin embargo, se ve incapaz de lograrlo, por lo que no tiene más remedio que solicitar la ayuda de Negan, la última persona que queda en el exterior. Lejos de atender su petición, tras quedarse observándola durante un instante, Negan decide seguir adelante y se introduce en el vagón haciendo caso omiso a la llamada de auxilio.
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Si hasta el momento todas las miradas estaban puestas en comprobar cómo iba a ser su relación ahora que Negan es un miembro más de la comunidad y está totalmente integrado, a partir de este primer episodio toda la atención se deposita en ver cómo reaccionarán cuando descubran que Negan ha vuelto a traicionarles y que podría ser el responsable de la muerte de Maggie. Tanto si ella logra sobrevivir como si muere, lo más probables es que sus acciones tengan consecuencias irremediables.