La espera ha terminado y por fin tenemos de vuelta a los protagonistas de 'The Walking Dead'. La ficción basada en los cómics de Robert Kirkman alcanza su décima temporada, unos episodios que estarán marcados por grandes ausencias. En la pasada tanda tuvimos que decir adiós a muchos personajes, entre ellos Rick, Jesus y Tara, tres muy queridos por los espectadores. Además, vivimos una masacre a manos de Alpha y los Susurradores, los antagonistas más peligrosos nunca vistos desde el despiadado Negan. Michonne, Daryl, Carol y compañía tendrá que trabajar duro para luchar contra las consecuencias de todas esas pérdidas, pero, sobre todo, para enfrentar una guerra que no ha hecho nada más que comenzar.
En este primer capítulo de la décima temporada de 'The Walking Dead', titulado "Lines We Cross", que podemos ver en VOSE la madrugada del domingo al lunes y doblada al castellano cada lunes por la noche en FOX España, el grupo se encuentra en Oceanside continuando su entrenamiento para prepararse en caso de que los Susurradores vuelvan a hacer acto de presencia. No obstante, vivir bajo esa continua tensión provoca varias discusiones entre los miembros del grupo, opiniones dispares y desencuentros que podrían hacer que el concepto que han formado de civilización se tambalee.
Día de entrenamiento
El grupo entrenando en 'The Walking Dead'
Aunque fuimos testigos de cómo las comunidades habían prosperado e incluso habían logrado adquirir cierta formación para luchar contra los caminantes y posibles enemigos, todo eso no fue suficiente para evitar que Alpha y su gente acabaran con la vida de muchos de sus amigos y familiares. Por todo esto, no es de extrañar que ahora estén llevando a cabo un entrenamiento exhaustivo y meticuloso, digno de cualquier preparación militar. Verlos con una organización y una coordinación milimetradas nos hace pensar que, quizá, podrían hacer frente a los Susurradores sin ningún tipo de problema, o por lo menos inspiran esa confianza.
Sin embargo, las fisuras entre los miembros de las diferentes comunidades es más que evidente. Aunque la mayoría se encuentra en Oceanside preparándose para lo que pueda suceder, otra gran parte permanece en Alexandria intentando seguir adelante. Pero los sentimientos, las emociones y las implicaciones personales siguen ganando terreno. El amor es lo que siempre les ha llevado a actuar de manera descontrolada e impulsiva, provocando situaciones peligrosas. Para demostrarlo tenemos el ejemplo de Aaron, que se ha dejado llevar por el rencor y la sed de venganza que tiene desde que perdió a Eric y a Jesus. Tanto entrenamiento sería inútil si no permanecen en calma y con la mente fría.
El rastro de los Susurradores
Eugene hablando por radio en 'The Walking Dead'
Si bien desde que cometieron la masacre no han vuelto a saber nada de los Susurradores y todo parece en calma tanto en Oceanside como en Alexandria, los propios protagonistas saben que la tranquilidad nunca dura para siempre. La felicidad reina de momento, pero la presencia de Alpha y su grupo está siempre en el ambiente, ya sea por los recuerdos o por pequeños rastros que van encontrando. De hecho, el hallazgo de una máscara en el agua y de otra en un viejo campamento les hace volver a estar alerta, saliendo incluso a buscar cualquier señal que les indique que la guerra se podría retomar.
Esos indicios de que los Susurradores podrían estar más cerca de lo que imaginan son avisos para que se mantengan pendientes de todo lo que suceda a su alrededor, pero también advertencias para que, como espectadores, no pensemos que todo va a ser felicidad, amor y largas conversaciones. Además, mediante esta táctica logran que la tensión entre los protagonistas esté a flor de piel, consiguiendo que saquen a relucir sus sentimientos y reluzcan las diferencias entre ellos.
No obstante, antes de la tormenta necesitamos ver cómo se están preparando para ella y comprobar cómo han ido avanzando durante este tiempo. Por ejemplo, Rosita ha tenido a su hija, Coco, un bebé al que Eugene no le quita el ojo ejerciendo el rol de tío, aunque un poco rarito porque a veces parece que sea el padre. Por su parte, Lydia sigue sin ser bien recibida por todos, aunque vaya a la escuela y trate de adaptarse. Mientras tanto, Siddiq todavía tiene pesadillas con lo ocurrido; y Negan sale de vez en cuando, pero sigue durmiendo en su celda y con ese tono sarcástico e irónico que jamás va a perder y que tanto nos gusta.
Cruzar la línea
Michonne lucha contra el fuego y los caminantes en 'The Walking Dead'
Para que no nos relajemos entre conversaciones como la de Carol y Daryl, que mantienen esa complicidad de antaño e incluso no pierden el sentido del humor a pesar de tanto sufrimiento pasado, los guionistas deciden que es buen momento para que un satélite caiga del cielo. Para complicar más la situación, el impacto produce un incendio en pleno bosque, pero en un terreno que no pueden pisar por orden de Alpha. Sin embargo, si quieren evitar que Oceanside sea pasto de las llamas, no les queda otra que cruzar la línea e ir a apagar el fuego.
La temporada anterior vimos cómo la división entre las comunidades era evidente, pero al final se reunieron y retomaron ese espíritu de familia que siempre les ha permitido salir de cualquier apuro. Una vez más han vuelto a demostrarnos que unidos son mucho más fuertes de lo que piensan y han logrado extinguir el incendio, evitando al mismo tiempo que los caminantes provocaran más bajas. La secuencia nos ha dejado pequeñas dosis de acción y emoción, sobre todo porque han sabido recrear a la perfección la atmósfera de angustia y agobio que rodeaba a los personajes en una situación como esa, especialmente esa sensación de preocupación por ser atacados de nuevo por los Susurradores.
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