Arantxa Coca es conocida por el público de 'La isla de las tentaciones' gracias a su rol como psicóloga. En cada debate, la profesional toma asiento para explicar las razones que dirigen el comportamiento, las reacciones y las emociones de los participantes del programa. Sin embargo, con todas las infidelidades que se han visto en las villas, surge una pregunta: ¿Por qué nadie ha pedido una hoguera de confrontación?
Arantxa Coca en 'El debate de las tentaciones'
Durante 'El debate de las tentaciones' emitido el 15 de febrero, se habló de las tres parejas rotas hasta ese momento en las villas. La primera de ellas es la de Manu González y Lucía Sánchez, que se evidenció con el llanto del primero cuando le entregaron las joyas quemadas. ¿Si tanto dolor produce una traición como esta para ambos, por qué no se han lanzado a sentarse en una hoguera de confrontación?
Esta pregunta fue la que se hizo Arantxa Coca, que la acompañó de un adjetivo para describir la situación: "Sorprendente". Sin embargo, hay una explicación para que esto no se haya producido: "Estamos ante unos concursantes que no quieren sufrir", afirma. Además, quiso establecer una comparación entre casos ocurridos en ediciones anteriores como es el caso de Christofer Guzmán corriendo al grito de: "¡Estefaníaaaa!", o la escapada de Melyssa Pinto para decirle con desesperación a Tom Brusse que era un "desgraciado".
El comportamiento que están teniendo los miembros de cada pareja radica en evitar ese sufrimiento, de hecho, en palabras de la psicóloga, "nadie quiere pedir una confrontación para no hundirse". Precisamente, estarían siguiendo al pie de la letra uno de los dichos más populares del refranero español: "Ojos que no ven, corazón que no siente". Sea como fuere, todos "prefieren mirar hacia otro lado" y seguir viviendo la experiencia a su manera.
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Lucía quema las joyas y el programa se las entrega a Manu
Tras ser consciente de la doble infidelidad de Manuel en la misma noche, Lucía no se lo pensó y tiró a la hoguera, como si de Rosito se tratase, todas las pulseras y anillos que llevaba encima. El programa pudo recuperar lo que quedaba y entregárselo al andaluz, que no aguantó las lágrimas: "Es el anillo que le regalé cuando empecé a salir con ella, que no se lo ha quitado nunca", explicó González. A continuación, prosiguió relatando entre lágrimas: "Le regalé esta pulsera porque le dije que lo nuestro iba a ser para siempre y el collar, cuando cumplimos un año".