Ana Rosa Quintana comienza cada emisión de 'El programa de Ana Rosa' con un monólogo en el que trata uno de los temas del día. Con motivo del 8 de marzo, era de esperar que la presentadora reivindicara la igualdad y el feminismo en el contexto de un año tan duro como el de la pandemia de coronavirus. De este modo, ha analizado la situación de la mujer en los últimos 365 días.
Ana Rosa Quintana en 'El programa de Ana Rosa'
"Este año de pandemia ha dejado un panorama desolador para los derechos de las mujeres", comenzaba, afirmando que el paro femenino ha crecido de manera drástica sumado a cuestiones como la brecha salarial o la falta de oportunidades por la dificultad de conciliar. "Muchas han vuelto a las labores del hogar, se han convertido en cuidadoras de dependientes y se han visto confinadas con sus maltratadores".
Para tratar estos puntos, ha citado a Virginia Wolf, quien decía que "para que una mujer fuera libre necesitaba independencia económica, y lo resumía en la expresión: 'Tener una habitación propia'". Sin embargo, Quintana expresaba que "la pandemia y el teletrabajo han hecho retroceder sus libertades". La conductora del magazine pedía que "con este panorama que no me den lecciones de igualdad", pues comentaba que lleva toda su vida defendiendo los derechos de las mujeres y denunciando el machismo. "Hoy no he salido a la calle porque además de la pandemia machista hay un virus acechando que va a por todos. Y nos queremos vivas".
La pugna política
Ana Rosa Quintana centraba la segunda mitad de su discurso en la lucha política por demostrar quién es más feminista, lanzando pullas al ministerio liderado por Irene Montero: "El Covid ha hecho retroceder los derechos de la mujer a pesar de tener un Ministerio de Igualdad. Deberían dejar de lado el marketing y ponerse con lo que nos importa a todas, a las feministas de siempre, y a las nuevas generaciones". Además, recordaba la marcha de 2018, cuando "salimos todas a las calles y conseguimos que los partidos no se adueñaran de este movimiento transversal", explicando que, en ese momento, sintió que "algo cambiaba porque el feminismo no debería tener ideología".
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"Ahora estamos con la pelea de ver quién es más feminista, cuando el Gobierno debería aparcar sus discrepancias y defender lo que nos importa a todas. Porque la unidad es clave", lanzaba como recado al Gobierno de Pedro Sánchez. "El debate no debería ser si salimos a la calle. El debate es preguntar a los poderes y a las empresas: ¿qué hay de lo nuestro? ¿Dónde están los resultados de los compromisos y la ejecución de los planes de igualdad? Que rindan cuentas, porque los números de la igualdad no me salen. Y lo que no son cuentas, son cuentos", zanjaba, terminando el monólogo con una cita de Clara Campoamor: "La libertad se aprende ejerciéndola".