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En octubre de 2018 se lanzó la tercera temporada de 'Daredevil'. El personaje de Marvel interpretado por Charlie Cox regresaba a Netflix antes de que nos llegara una oleada de malas noticias por la cancelación de gran parte de las ficciones de este universo. Aún tenemos la esperanza puesta en las dos únicas supervivientes y en enero de 2019 debería volver a nuestros hogares 'The Punisher'. Jon Bernthal se enfundará la armadura de Frank Castle y lo hará acompañado de viejos conocidos.
Deborah Ann Woll como Karen Page en 'The Punisher'
La actriz se ha mostrado entusiasmada porque "realmente amo la relación entre Frank y Karen y no he terminado de contar esta historia (...) cualquier oportunidad para fortalecer esas historias es algo bueno". Bernthal también ve con buenos ojos el retorno y describe al personaje como "genial, es audaz, es fuerte, es muy inteligente y solo hace que todo sea mejor". Pero un héroe debe tener a su villano y en esta segunda temporada el peso parece que va a recaer en Josh Stewart como un "Fundamentalista Cristiano".
De Russo a Pilgrim
El actor de 'El tirador' o 'Mentes criminales' va a interpretar un rol llamado John Pilgrim del que teníamos pocos datos hasta ahora. "Es un hombre fundamentalmente cristiano que acumulaba mucha ira, un lado violento (...) ese lado va a resurgir un poco", explica el actor. Su personaje estará "asociado con el nacionalismo blanco y es un conservador extremo" y complicará la vida de Castle siendo "más espeluznante y tenso" que Billy Russo, villano de la primera temporada encarnado por Ben Barnes ('Westworld').
Josh Stewart y Ben Barnes, villanos de 'The Punisher'
De este último también recibimos pequeños detalles como por ejemplo que no vamos a ver directamente a su alterego Jigsaw. Barnes cuenta que "está tratando de reconstruir lo que le pasó y quién es él (...) su cerebro es el rompecabezas". Las consecuencias del enfrentamiento pasado con Russo y la parte peligrosa de Pilgrim harán que Frank Castle se vea obligado a sacar su "lado violento" y volver a enfundarse el chaleco con la calavera blanca para detener la situación.