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Mediaset España y Alea Media se encuentran en pleno rodaje de 'Escándalo. Relato de una obsesión' y, para ir abriendo boca, FormulaTV ha estado en una jornada de grabaciones en Denia para conocer todos sus secretos. Se trata de una serie cerrada de ocho episodios en la que se narra la historia de Inés (Alexandra Jiménez), una mujer de 42 años que en un momento complicado de su existencia se sumerge en el mar para acabar con su vida.
Su salvador es Hugo (Fernando Lindez), un adolescente del que se enamora obsesivamente. En su empeño porque nadie se entrometa en esa relación prohibida, Inés se irá dejando llevar por sus impulsos y no dudará en tomar decisiones que afectarán irremediablemente a cuantos la rodean, sumiendo a todo su entorno en una espiral de graves acontecimientos.Alexandra Jiménez y Fernando Líndez, en 'Escándalo. Relato de una obsesión'
Para conocer más sobre esta historia, vamos a ver cómo son sus personajes, quién es quién dentro de 'Escándalo. Relato de una obsesión' que cuenta con los dos mencionados actores como protagonistas y están acompañados por Antonio Gil, Eve Ryan, Víctor Duplá, Carlos Serrano y Alba Gutiérrez. Además, el elenco lo completan otros rostros de la talla de Celia Freijeiro, Íñigo de la Iglesia, Isabel Gaudí, Raúl Peña, Marta Tomasa, Zoe Romagosa y Will Shephard.
Alexandra Jiménez es Inés
En declaraciones a FormulaTV, Alexandra Jiménez nos cuenta que Inés es "es una mujer que ha tenido una vida muy difícil, tiene una personalidad muy frágil y es una mujer que está rota completamente". Durante su infancia, Inés hizo de la soledad su hogar y su refugio. Hija de una madre egoísta y despegada, anheló desde siempre poder dar y recibir amor sin tener que mendigarlo.
No es de extrañar que, ya de adulta, terminara sometida a un marido que repartía sus muestras de ternura con cuentagotas, haciendo que su esposa viviera pendiente de recibir cualquier señal de afecto. Cuando tuvo a su hija, Inés se propuso no comportarse nunca como su propia madre, pero se volcó tanto en conseguirlo que provocó su rechazo y la niña terminó haciendo con su padre un tándem inexpugnable, vedado para ella.
Por eso, nos cuenta que "decide quitarse de en medio, quiere quitarse la vida y alguien la salva de esta situación. Este alguien es un niño de 15 años. Esa vuelta a la vida que ella tiene a través de él desencadena una historia de amor que se va distorsionando hasta que se transforma en una historia obsesiva y enfermiza", que la llevará a cometer actos que ni imagina.
Fernando Líndez es Hugo
A sus 15 años, Hugo ya da muestras de haber sacado de su madre el gen del carpe diem y su muerte se lo vino a corroborar: no hay que dejar pasar las oportunidades porque quizá no haya un mañana. "Perdió a su madre al nacer y es una culpa que lleve toda la vida con él. Una de las cosas que le hace tener este comportamiento y esa manera tan impulsiva de reaccionar ante las cosas es la relación que tiene con su padre, que no es muy sana", nos cuenta el actor.
"Es un chico muy inteligente, con una superioridad intelectual muy alta y eso hace que en el colegio no tenga muchas facilidades y se vea envuelto en varios problemas . De hecho es esta manera de actuar tan impulsiva lo que le hace no pensarse las cosas dos veces. El hecho de conocer a Inés fue tirarse al vacío a ver qué pasa. Nunca sabes lo que te puede esperar y hasta dónde te puedes meter", comenta Líndez sobre su personaje, que conoce a una mujer veinticinco años mayor que él.
Antonio Gil es Tomás
El padre de Hugo no ha salido de la melancolía en la que se sumió al morir su mujer y vive una vida sin alicientes, con la responsabilidad de criar a un hijo al que no entiende y con la presión de sus amigos para que rehaga su vida. Solo su férrea fe le da cierta esperanza.
Cuando Inés entra en su mundo, le coge tan a contrapié que sin darse cuenta se encuentra en un juzgado firmando el acta matrimonial y planeando una boda ante Dios y ante los hombres. De repente en su casa hay más alegría, más normalidad, aunque percibe en ocasiones que alguna pieza de ese nuevo puzle no acaba de encajar. Cuando descubra por qué, quizá sea demasiado tarde.
Eve Ryan es Ainara
La vida de Ainara es fácil, divertida y sin problemas. La típica vida de una adolescente acomodada en la que no sobra ni falta nada. Bueno, hay alguien que sí le sobra: su madre. Inés le parece un ser agobiante, aburrido e insustancial. Le repelen sus muestras de cariño y ha aprendido a dominarla negándole las suyas, forzando sus límites, practicando sobre ella una especie de tortura emocional.
El que su padre decidiera divorciarse, lejos de perturbarla, le ha quitado un peso de encima. Se lleva estupendamente con él y ya nadie les molesta. Ir a ver a su madre a la playa cada dos fines de semana le supone un fastidio... hasta que conoce a Hugo.
Víctor Duplá es Antonio
Antonio es de esos hombres que cae bien: campechano, bromista, atractivo... pero de puertas para adentro es narcisista, manipulador y dominante. Se casó con Inés enamorado, pero pronto se dio cuenta de que se había equivocado.Tanta demanda constante de amor, esas ansias de cariño pronto colmaron su paciencia y decidió alimentar su debilidad para tenerla controlada. El divorcio fue como soltar lastre. Ya nada se interponía en su camino ni en la relación con su hija Ainara, a la que adora. Pero Antonio ignora las consecuencias que tendrá romper su matrimonio.
Carlos Serrano es Mauro
El nacimiento de su hermano Hugo no estaba previsto, pero lo que desde luego no lo estaba fue que su madre muriera en el parto. Disimular siempre los sentimientos de rechazo hacia el pequeño fue quizá lo que le entrenó para dedicarse al oficio más tramposo del mundo: la política. Joven delfín de un partido, Mauro es su escaparate perfecto: atractivo, ambicioso y con una familia de reputación impecable. La irrupción de Inés en su entorno supondrá para Mauro la amenaza de ensuciar la imagen perfecta que tantos réditos le ha dado.
Alba Gutiérrez es Ana
Criada en una familia acomodada y tradicional, Ana se desvive por ver felices a los que la rodean. Estudió una carrera, pero sabía que en cuanto se casara con Mauro, su novio de toda la vida, iba a poder dedicarse a su verdadera vocación: ser esposa y madre. Pero la maternidad no llegó y cuando supo que el problema era de Mauro, se llenó de tristeza y frustración. Entonces llegó Hugo, como venido del cielo, y ella terminó queriendo a su cuñado casi como una madre quiere a un hijo.