Rafa Ramos recuerda el lado negativo de ser Germán en 'Aída': "Los niños son muy crueles"

Rafa Ramos ha quedado en la mente de los que fueron seguidores de 'Aída' como Germán, el "empollón" amigo de Fidel (Eduardo Casanova). El actor, ahora con 27 años, ha recordado en 'Socialité' esta etapa de su vida, lo que supuso para él y su trayectoria profesional desde entonces, que no siempre estuvo marcada positivamente por aquel papel.

Ramos debutó como actor en 'Aída', con doce años. Su papel era el de un joven estudioso y de escasas habilidades sociales cuyo único amigo era Fidel, igualmente culto e intelectual. A pesar de que ser actor con repercusión a nivel nacional podría haberle granjeado la popularidad entre sus compañeros, no fue así. "Los niños son muy crueles, si te ven haciendo de empollón, eres empollón", se ha lamentado en el programa de La Fábrica de la Tele.

Además, el joven se encontraba en una posición que le alejaba del resto de niños de su edad. "Saca mucho de lo cotidiano que alguien de tu edad trabaje como si fuera un adulto, pero no lo es, y encima sea 'reconocido'", reflexiona. A pesar de esto, sus padres siempre le apoyaron y le dejaron crecer como un niño, lejos de explotarle. Haber hecho un papel como el suyo, "antes sí que cerraba más puertas", ha afirmado, pero "cada vez somos un poco más abiertos a que la tele no es para nada un medio 'meh'...",

Su futuro como actor

Rafa Ramos recuerda con cariño a Carmen Machi, a la que consideraba como una madre en el set de la serie. Echa de menos la época, "más que por estar en una posición super reconocida, por trabajar con ellos". Desde que dejó 'Aída', siguió formándose como actor y eventualmente se reencontró con Secun de la Rosa en los escenarios, donde sigue actuando: "Es muy nostálgico, yo empecé a hacer teatro con él". En la actualidad, tiene ganas de volver al cine y la televisión. "Hay cositas, ya os contaré", adelanta.