'Días de tele' recibió el miércoles 22 de febrero en plató a Ramón García, con quien Julia Otero y su equipo recordaron el mítico programa de Televisión Española que presentó el vasco a mediados de los 90, 'Grand Prix'. Un momento en el que el presentador compartió las muchas lesiones que se producían durante la grabación y subrayó lo complicada que era su realización.
"El primer espectador feliz era yo, porque estaba muy cerquita", confesó el vasco, al hablar de lo mucho que disfrutaba presentando el programa, de cuyo estreno se habló en 'Días de tele'. "Me acuerdo cuando veo las imágenes. Ese año ganó Guijuelo y, como el delito ya ha prescrito, lo puedo contar. Es verdad que había muchos golpes, porque era un concurso donde las pruebas físicas eran de contacto", reconoció García. El presentador señaló que "esa es la sencillez de su éxito. Por eso funcionaba, porque era muy fácil de entender. Sumabas puntos de uno en uno, con lo cual no tenías que ser matemático tampoco y lo que veías era muy fácil".
'Días de tele' recuerda el 'Grand Prix' con Ramón García
El vasco desveló entonces que "los chicos que cambiaban el decorado rápidamente tenían por detrás, en la madera, ponían 'brazo, nariz, pierna…'. Y, según se iban rompiendo cosas, iban haciendo cruces". "Se rompieron bastantes cosas. Siempre teníamos una ambulancia de guardia y se los llevaban al hospital de turno y, cuando volvían, les firmaba la escayola. Era como la medalla de las Olimpiadas", manifestó García. Asimismo, el presentador desveló que "creábamos pruebas, porque el 'Grand Prix' era una programa donde fuimos capaces de crear pruebas que se creaban allí, algunas se compraban, otras se vendían a programas del extranjero, porque no deja de ser la industria de la televisión, y nosotros probábamos las cosas".
"Era una televisión en movimiento"
"Los primeros guantazos… yo me los di muchas veces. Yo probaba muchas cosas", aseguraba García, antes de asegurar que "se me lesionaban hasta los invitados". De hecho, el vasco recordó que "Marianico el Corto se rompió un tobillo y era un invitado, un padrino. Cristina García Ramos, lo mismo: iba andando, se cayó y se hizo un esguince". Además, el presentador explicó que el 'Grand Prix' "era un programa grabado, pero lo grabábamos en tiempo real y no podíamos parar la realización de una prueba. Intentábamos buscar la realización deportiva".
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"Yo decía: 'Si alguien cae, sacáis el cadáver arrastrando y luego ya veremos'. Y yo seguía, no podía parar", continuó García, tras lo cual señaló del formato que era "la difícil sencillez: un juego habitual, hacerlo televisión". El presentador señaló también que "realizar este tipo de programas era muy difícil. No era nada fácil realizar el 'Grand Prix', pero lo importante es que pareciese fácil". "La realización era importante, porque los programas eran más estáticos y el 'Grand Prix' era todo el rato movimiento. Realizar aquello tenía mucho que ver con el éxito que tuvo, porque era una televisión en movimiento, porque pasaban muchas cosas y todas muy divertidas", remató García.