Programa relacionado
Gala 4 de 'GH VIP 7', en imágenes 10 fotos
El pasado viernes 27 de septiembre no fue el mejor día en 'Sálvame' para Raquel Bollo. La colaboradora se enfrentaba a la opinión de varios de sus compañeros, quienes no veían con buenos ojos que hablara con tanta libertad de la sempiterna polémica entre Antonio David Flores y Rocío Carrasco que ha resurgido con la entrada del primero a 'GH VIP 7' y la aparición mediática de su hija, Rocío Flores, en los platós del reality.
Raquel Bollo llorando en 'Sálvame'
Estas palabras no sentaron nada bien a la colaboradora, quien prefirió callarse y, con el rostro compungido, se enfrascó en su teléfono móvil. Pero a su alrededor comenzó a fraguarse una disputa entre Hernández y Carlota Corredera. La presentadora apoyaba a Bollo, animándola a que se metiera en todos "los charcos" porque gracias a eso había programa. A Hernández no le gustaron sus palabras y, tras acusarla de populista, espetó: "Que sean los protagonistas los que asuman y den un pasito para adelante. Lo que no me sirve es que los protagonistas digan 'no hablo, no hablo'; sin embargo, le casco a Raquel Bollo para que cuando tenga el juicio sea mi compañera la que tenga que pagar al procurador, al abogado o al juez".
El mal rato de Raquel Bollo
Cuando terminó la disputa entre ambos, Raquel Bollo seguía callada con su teléfono móvil. "No tenga nada que decir, Carlota, aquí se habla de temas muy delicados", comentó, para después dirigirse a Kiko Hernández: "Te lo agradezco y sé que me lo dices de corazón, pero en público...", mostró molesta, dando a entender que estaba animando a que la demandaran.
Pero si la colaboradora pensaba que aquí acababa todo, estaba muy equivocada. Rafa Mora se unió a la batalla y cargó contra ella, asegurando que hablaba tanto para ir más días a 'Sálvame': "Raquel también sabe que si se implica y le cae una demandita, en lugar de venir dos días, viene cinco (...) Cuanto más te pringas, más generas". Sin embargo, Raquel no pudo aguantar este ataque, por lo que reprimiendo las lágrimas se marchó del plató.
Carlota Corredera fue tras ella para tratar de convencerla y que volviera. Sin embargo, Bollo se encontraba llorando por el agobio y "el oportunismo" de su compañero. "No soy periodista, soy colaboradora, pero creo entender que hay un código en el periodismo que lo normal es ir siempre a la fuente. Pero resulta que si tú tienes la fuente y defiendes la postura de esa fuente, lo estás utilizando para venir más días y es un argumento tan rastrero y vacío", sentenció.