La vida de Laura Matamoros ha cambiado de forma notable en los últimos meses. Si en su día la vimos concursar en los realitys de Telecinco 'GH VIP' y 'Supervivientes' y estar en el auténtico centro de la polémica por sus constantes disputas con su padre Kiko Matamoros y Makoke, hace ya mucho tiempo que la influencer no forma parte de los espacios de corazón del universo de Mediaset España, se ha alejado de forma directa de estas polémicas. Posiblemente, la mala imagen que reflejaba muchas veces en este tipo de espacios ha sido determinante para tomar este cambio de vida. Matamoros ha decidido dar un volantazo a su trayectoria y ha centrado su actual presencia mediática en el mundo de las redes sociales y la moda.
Laura Matamoros
Y es que, el mismo medio apunta también que la intención a día de hoy de Matamoros es de darle un cambio a la imagen que proyecta públicamente ya que papel como influencer es muy importante en su vida, mucho más que años atrás. Con más de 804.000 seguidores en su perfil oficial de Instagram, la hija de Kiko Matamoros se ha convertido en una auténtica estrella de las redes sociales y por ello ya son muchas las marcas que están confiando en ella para promocionarse. Firmas moda, cosméticos o todo tipo de productos confían ya en la chica, un negocio importante que ha hecho que Matamoros se replantee la imagen que da: no le interesa tener un perfil negativo.
Nuevas prioridades en su vida
Posiblemente, el protagonizar infinidad de enfrentamientos en la pequeña pantalla y ser foco de la polémica no le beneficiaba para nada y por ello ha querido alejarse por completo del universo Telecinco. De esta forma, la vida de Laura Matamoros va a estar ahora centrada en su trabajo como rostro influyente en redes sociales, un papel que le permite además dar la vuelta al mundo de forma gratuita con su familia y disfrutar de infinidad de eventos públicos de los que no formaría parte si no estuviese en este mundo "influencer", más allá de la rentabilidad económica que están teniendo muchas de sus acciones sociales. En definitiva, Matamoros ha preferido quedarse con un mundo que posiblemente le dará una estabilidad a largo plazo mayor que la televisión.