El reencuentro de 'Los Serrano' destapa el secreto de la escena de la escobilla donde Diego regañaba a Guille

Una de las ficciones más recordadas de la década de los 2000 es 'Los Serrano'. Cada semana, una familia de lo más variopinta mostraba a sus millones espectadores un sinfín de tramas que les impedían separarse de la pequeña pantalla. Sin embargo, un reencuentro entre Antonio Resines y Víctor Elías descubrió un secreto catorce años después de que la serie finalizase y que tiene que ver con la mítica escena de la escobilla.

Lo cierto es que era más que habitual que el proyecto de Globomedia rivalizase cada siete días con 'Aquí no hay quien viva' por el liderazgo en audiencias. No obstante, muchos recuerdan como Diego Serrano se dirigía al cuarto de baño junto a Guille, el mediano de sus hijos, para regañarle incluso de forma amenazante mientras le acercaba una escobilla a su boca.

Cosas del destino, "Yu: No te pierdas nada" decidió invitar a los dos actores para que tomasen asiento juntos y, como era de esperar, la ficción que les unió salió pronto a relucir: "¿No os pasa todavía que, de repente, estáis limpiando el váter y os acordáis de 'Los Serrano'?", cuestionaba Ana Morgade. Resines fue el primero en pronunciarse de manera tajante: "Yo no". Poco después, el actor fue el encargado de comunicar este peculiar "secreto".

Las risas se propagaban por el estudio de Europa FM, cuando Elías respondió: "Es que yo creo que como tú eras el que dabas... Tú has sufrido menos, pero yo he estado...". En ese momento, el que fuese su padre en 'Los Serrano' le cortó para desvelar algo que muy pocos sabían hasta la fecha: "Pero yo me acuerdo que poníamos chocolate, ¿no?", comentó.

???? Reencuentro histórico: Víctor Elías y Antonio Resines recuerdan en @vodafoneyu la mítica anécdota de la escobilla: "Poníamos chocolate" ????

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— antena 3 (@antena3com) June 30, 2022

Un concierto, un pueblo y una escobilla

Puede entenderse que el alimento se colocaba sobre las cerdas del utensilio para emular el color de las heces. Eso sí, acto seguido, Víctor tomó la palabra para asegurar que solía pedir "que la abrieran nueva". Muchos años después, le ocurrió una anécdota digna de mención: "Pero a mí me ha pasado estar tocando en un pueblo de Salamanca, [...] y un tío del pueblo: '¡Ey, Guille!', con una escobilla", concluyó.