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Tras meses de larga espera, los fans de 'La que se avecina' pudieron disfrutar este miércoles con el regreso de su serie preferida. El tramo final de la temporada 11 arrancó con emociones fuertes: el despertar de Recio tras su coma, la relación de Javi y Lola con terceras personas de por medio y la decidida cruzada de Alba contra los prejuicios de la iglesia como la primera monja transexual del país, han sido protagonistas del 11x09, titulado "Un brócoli humano, un derrape místico y un despertar inoportuno".
Recio despierta de su coma
En el piso de Javi y Lola las cosas están al rojo vivo. Mario Vaquerizo consigue a Lola una prueba con Pedro Almodóvar, pero Fermín se mete de por medio. "Eres mi mano negra", reprocha la actriz a su padre, que la convenció para interpretar a Brocolita, la protagonista de una serie infantil. Lola le ruega a Mario que no tenga en cuenta ese papel: "Llevaba mucho sin trabajar y necesitábamos el dinero". Pero no hay manera; Almodóvar elige a Paula Echevarría. Por si fuera poco Mario deja de ser su representante.
Lola, Javi y Martina, trío amoroso
No solo la vida profesional de Lola se tambalea, también su matrimonio. Martina llega para cumplir como fisio pero acaba intimando con la pareja por separado y la tensión sexual se masca en el ambiente. Al final, los tres coinciden en el salón cuando Martina está a punto de irse. "Me gusta Martina", espeta Lola. "Exacto, a mí también", responde Javi, preocupado por si Lola tiene pensado dejarlo. "No, no, si yo te quiero mucho, pero creo que ella también", suelta Lola antes de besar a los dos e iniciar un tórrido trío amoroso.
Alba Recio, en pie de guerra
"Si no puedes aguantar un poco de sacrificio, será mejor que te vayas". Así de contundente se muestra Sor Pepita con Alba Recio, que se siente humillada y derrotada como sierva del señor. Pronto, una revelación lo cambia todo. Berta le confiesa que "esa monja casquibana" es su abuela, que dio a luz a Antonio tras mantener relaciones con un cura.
Alba abronca a Sor Pepita
"No puede tratarme como una mierda solo porque usted sea una monja salida que va trincándose curas en las misiones como una perra en celo", reprende la novicia, antes de lanzar una seria advertencia a su "yaya": "Más le vale empezar a tratarme bien o el escándalo que monté para entrar aquí se va a quedar corto en comparación al que voy a montar poniéndola verde para que la echen de la madre iglesia, por mala y por puta".