Miguel Ángel Revilla desvela en 'Joaquín, el novato' que casi dimite por la boda de Felipe VI y Letizia

Joaquín Sánchez se reunió con el político Miguel Ángel Revilla en la entrega de 'Joaquín, el novato' del miércoles 23 de noviembre, en Antena 3. El futbolista acudía al presidente de Cantabria para abordar el ámbito político, dada su extensa carrera, en la que solo hubo una ocasión en la que se planteó la dimisión: después de que se hicieran virales sus críticas al menú de la boda del rey Felipe VI y Letizia.

"Yo hubo un momento en el que tuve la dimisión en la mano", confesó Revilla, tras lo cual revivió el hecho de que fue invitado al enlace real "por ser el presidente de Cantabria", al que acudió con su mujer Aurora. "He ido a muchísimas bodas y las de aquí de Cantabria son las bodas de Caná. Aquí se tira la casa por la ventana, se empiezan a sacar platos a lo loco", explicó el cántabro, ante lo que Sánchez observó que "en las bodas reales será multiplicado por diez". "Ahí iba yo. Yo iba en ese plan: 'aquí las langostas serán de kilo, para empezar'", confesó Revilla, quien había llegado al Palacio Real para la comida "después de seis horas sin ir al baño, aquello fue terrible".

El político relató que, antes de la comida, les habían puesto "queso y jamón", por lo que frenó a su mujer ante lo que podía venir después: "Esto lo tenemos en casa. Resérvate, que abajo va a haber munición acorde con una boda real". "Yo fui a la mesa y, a lo zorro, levanté el papel y ya me mosqueó que había poca letra y rara", recordó Revilla, sobre el momento en el que vio el menú y los nombres de los extraños platos, con escasa cantidad de comida. "Comí todo lo que me dieron y más de lo que me hubieran dado", reconoció el presidente, quien había elogiado públicamente el enlace, el traje de los novios, la organización y demás detalles, pero dejó caer en una entrevista que "a las siete de la tarde tuve que comer un bocadillo".

"Esto pasa por invitar a gente de pueblo"

Dichas palabras, sin embargo, fueron lanzadas por Revilla en "una emisora de aquí, muy pequeña" y no cayeron en saco roto: "Cogió el vídeo Xavier Sardà, que tenía un programa que se llamaba 'Crónicas marcianas'. Y abren: 'Tenemos la declaración íntegra del hambre que pasó Revilla en la boda'". "Yo no vi el programa, pero lo vieron seis millones", señaló el cántabro, a quien le dedicaron "un programa de una hora", donde fue duramente criticado con argumentos como "esto pasa por invitar a gente de pueblo", "no puedes pasar de estar con vacas a meterte ahí" o "no basta con ser presidente, hay que tener cierta categoría".

"El único que me defendió fue Boris Izaguirre", rememoró Revilla quien, al día siguiente, fue consciente de que "la televisión iba a acabar" con él, razón por la que decidió presentar su dimisión. Sin embargo, su opinión cambió al acudir a un acto público antes del anuncio, en el que, al contrario de lo que esperaba, recibió el aplauso y el apoyo de la gente allí presente. "Esto no lo he contado nunca, pero un día alguien me coge por detrás y era el Rey. Me dice: 'Joder, Revilla, qué razón tenías con lo de la comida de la boda'. Me dije: 'Pues ya se acabó. Si lo dice él, que también come bien...'", desveló el cántabro.