Ricardo Gómez, famoso por su papel como Carlos Alcántara en 'Cuéntame cómo pasó', da de nuevo un salto temporal para adentrarse en otra ficción histórica: 'La Ruta', serie centrada en la cultura del bacalao en los años 80. En una entrevista concedida a "Hora 25", el actor ha opinado sobre esta época de la historia española y ha contado algunas de sus vivencias como actor infantil hasta el presente, con sus luces y sus sombras. Además, ha enviado un curioso mensaje al niño que quedara segundo en el casting para interpretar su papel en 'Cuéntame'.
El actor se pronunció en la Cadena Ser junto a Aimar Bretos sobre esas partes menos agradables de ser una estrella infantil y las oportunidades volátiles en el mundo de la actuación: "A raíz de mi salida de 'Cuéntame', me he encontrado con muchas cosas que me habría encantado hacer y no he tenido ni siquiera la opción, o que me han visto y no he dado la talla".
Ricardo Gómez en "Hora 25"
Precisamente, la notoriedad es uno de los principales problemas de la profesión: "Está muy expuesta a la opinión directa: primero de un productor o director y luego el público". Esta exposición masiva "puede ser muy agobiante", destaca Gómez. "Yo me he criado con que la gente me conozca, para mí no es nada extraño. La exposición es algo más que el que solo te conozcan, es tener la sensación de estar todo el rato a prueba".
Sobre su vida personal, contó que se encuentra inmerso en la lectura de "Número dos", libro sobre el niño que quedó segundo en el casting para interpretar a Harry Potter y que le hace pensar en su propia vida: "He pensado en el crío que quedó segundo en el casting para hacer de Carlos Alcántara. Me gustaría saber cómo le va y si es feliz con su trabajo". También querría decirle que no todo es como lo pintan, "desmontarle alguna burbuja de lo que yo he vivido. Desidealizarlo un poco, sin decir que yo lo he pasado mal", explicó.
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'La ruta', romantizada y demonizada
Gómez ha revelado también que 'La Ruta' cuenta con una estructura fuera de lo común: la historia se extiende a lo largo de 12 años, pero la trama retrocede dos ejercicios en cada episodio en lugar de avanzar. "Creo que todos los que vivieron la ruta se van a lanzar a verla y que, probablemente, serán los más críticos con ella. Sin embargo, la gente de mi generación, la de los 90, creo que querrán haberlo vivido", reflexionó. "Hay que tener mucho cuidado al hablar de algo que no se ha vivido", ha opinado, pero "hay mucho mito sobre la ruta del bacalao. Muchas partes han sido romantizadas, otras demonizadas y lo que se quedó en medio no se documentó".