Finalmente, Archie ha muerto. Al menos Archie tal y como lo conocíamos. El noveno episodio de la tercera temporada de 'Riverdale' dejaba al vecino favorito de la localidad entre la vida y la muerte en su cabaña en los bosques canadienses, tras haber sido atacado por un oso. El equipo de rescate que le atendió parecía haber llegado demasiado tarde para salvarle, y lo hizo. Al menos para salvar su personalidad de siempre.
K.J. Apa como Archie Andrews en 'Riverdale'
Y es que el décimo episodio, titulado precisamente "The Stranger", trae al protagonista de vuelta a Riverdale, pero ya no es el mismo. Así lo refleja su aspecto, con un nuevo pelo oscuro y unas cicatrices que dan cuenta de su nueva personalidad más fría y distante. Aunque trata de aparentar normalidad en su regreso al pueblo, algo ha cambiado con el personaje de K.J. Apa, al que podemos ver bebiendo alcohol y descargando su ira con un saco de boxeo en una escena de lo más inusual para él.
Pero, sobre todo, el cambio que ha sucedido en la mente del protagonista se puede ver en cómo ha sido su reencuentro con Verónica. La chica interpretada por Camila Mendes corta definitivamente con Archie sin que él parezca tener ninguna reacción emocional al respecto, ni siquiera al enterarse de la relación que ella ha tenido con Reggie.
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Suicidio espiritual
La nueva actitud de Archie no se debe sólo a su traumática experiencia con el oso, sino al introspectivo viaje que tuvo después. Mientras se debatía entre la vida y la muerte, el pelirrojo tuvo una serie de visiones que terminaban con él mismo atacándose con un bate por ser "débil" y "estúpido", en lo que supone una muerte metafórica que podría haber hecho que su personalidad se perdiese para siempre. Algo que se tendrá que resolver en las emisiones de 'Riverdale' cada miércoles en The CW, un día después en España a través de Movistar+.