El mediático juicio entre Rocío Carrasco y sus hijos de este 28 de junio ha sido pospuesto debido a la ausencia de la acusada. La excolaboradora de televisión está siendo juzgada por presuntamente cometer un delito de abandono a la familia debido a no pagarle la pensión a su hijo David Flores durante más de 40 meses. Aunque Carrasco no se haya dejado ver en los juzgados, sí han acudido sus hijos David y Rocío Flores y su exmarido Antonio David Flores, los cuales debían testificar durante la vista.
El juicio iba a ser celebrado el miércoles 28 de junio a las 09:30 horas en los juzgados de lo Penal de Madrid en Ciudad Lineal. Los periodistas que han cubierto el acontecimiento desde el exterior de los juzgados han podido ver la llegada de Antonio David Flores y sus hijos a tiempo para el comienzo de la vista. Sin embargo, no ocurría lo mismo en el caso de Rocío Carrasco. Los rumores de su ausencia fueron corroborados cuando sus hijos y exmarido salieron del juzgado a escasos minutos de haber entrado, entendiéndose que el juicio había sido aplazado. Se desconoce por el momento la fecha a la cual se habrá aplazado la vista, y ni los hijos ni exmarido de Carrasco han querido dar declaración alguna para confirmarlo.
Antonio David Flores, Rocío Flores y David Flores llegando al juzgado
La vista significaba el esperado reencuentro público de los miembros de la familia y la continuación de su mediática historia. Rocío Carrasco no ha sido vista con sus hijos y exmarido desde hace varios años y la emisión de la docuserie 'Rocío, contar la verdad para seguir viva' ha aumentado el deseo de verlos en un mismo lugar a todos juntos. La hija de Rocío Jurado ya denunció a Antonio David Flores por supuesta violencia de género, caso que fue sobreseído. Rocío Flores fue condenada por malos tratos a su madre en 2012.
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A qué se enfrenta Rocío Carrasco
El presunto delito de abandono a la familia al que se enfrenta actualmente Rocío Carrasco tiene una condena de 3 meses a 1 año de prisión. Sin embargo, al ser esta una pena menor a 2 años, Carrasco podría librarse de ser encarcelada, pudiendo pagar en su lugar una indemnización equivalente y hacer servicios a la comunidad. También se enfrenta a una indemnización por el impago de la pensión que le debe a su hijo, que es técnicamente de 8.600 euros, aunque la acusación le reclama un total de 15.000 euros.