Rocío Carrasco destapa la verdadera relación entre Antonio David y Rocío Jurado: "No lo adoraba, lo temía"

La noche del domingo 4 de abril, Telecinco emitió dos nuevas entregas de la docuserie 'Rocío, contar la verdad para seguir viva', en las que Rocío Carrasco continuó dando su versión sobre lo que ha ocurrido entre ella y Antonio David Flores a lo largo de los años. Entre otras cosas, la madrileña dejó clara, con pruebas, la mala relación que se habría establecido entre el excolaborador de 'Sálvame' y su madre, Rocío Jurado, muy diferente a la buena sintonía de la que Flores ha alardeado en televisión a lo largo de los años.

En pleno proceso de separación con Flores, Carrasco decidió mudarse a una nueva vivienda con sus hijos, algo que dio constancia a través de unas provisionalísimas. Sin embargo, Antonio David, en lugar de trasladarse con ellos para evitar la acusación de "abandono de hogar" vigente por entonces, se estableció en casa de su suegra, Rocío Jurado, a quien habría hecho la convivencia "horrorosa y tremenda", según relató Carrasco. Comportamientos como llegar de madrugada y hacer que Jurado le abriera la puerta, además de obligar al servicio a prepararle la cena, eran supuestamente parte del día a día en la casa, puesto que Flores "jugaba con que, hiciera lo que hiciera, ella no iba a hacer públicamente nada". "Él sabía que ella lo temía, que se iba a quedar allí. Ella no tenía la valentía de decirle: 'puerta, tu mujer y tus hijos se han ido. Esta es mi casa y aquí no tienes por qué estar'", añadió Carrasco, quien afirmó que "mi madre no lo adoraba, mi madre lo temía como al demonio".

"Mi madre no quería un escándalo y no era capaz de coger y ponerle las maletas en la calle", defendió Rocío, tras lo cual desveló que su madre, el mismo día en el que ella se marchó con sus hijos a su nuevo hogar, "le escribe una carta, vía notarial, porque él no recogía el correo, no quería saber nada". Carrasco, de hecho, presentó dicho texto ante las cámaras un documento en el que la artista manifestaba a su futuro exyerno que "reitero mi petición de que abandones mi domicilio particular". Además, recogía la intención de Jurado y José Ortega Cano de pasar un tiempo fuera de España, mientras el servicio estaba de vacaciones, por lo que no habría nadie en casa. A pesar de todo, Flores no abandonó el domicilio e, incluso, aprovechó la ausencia de la pareja para fingir ante los paparazzi que la familia de Carrasco se negaba a abrirle la puerta del domicilio, cuando no había nadie dentro.

"Mi madre murió con esa pena y ese miedo"

"Vuelve a ser otra manipulación, otra mentira. Daba igual como lo enfocaras, siempre iba a sacar un beneficio y quedar de víctima", declaró Carrasco, quien defendió también que el hogar de su madre no era "el domicilio familiar", algo que constató después la abogada presente en plató, Montse Suárez. "Mi madre sabía de lo que era capaz y mi madre vivió toda su vida, que este señor estuvo en la mía, acojonada y cagada", manifestó Rocío, con rotundidad. Unas palabras a las que, además, Carrasco sumó la demanda que Flores interpuso a Rocío Jurado tras unas declaraciones que la cantante lanzó en un programa en Argentina "pensando que está en publicidad y que no se está grabando": "él fue un hombre que siempre lo atacó muchísimo, que le hizo la vida muy horrorosa, se lo sigue haciendo", declaraba Jurado, quien incluso afirmó que Antonio David habría sometido a maltrato a su hija.

"Esas declaraciones llegan a España y se forma la revolución", explicó Carrasco, que recordó cómo Flores habría interpuesto una demanda por mil millones de pesetas. "Esa que dice él ahora que lo quería, que lo adoraba, se murió pensando que tenía que pagarle mil millones de pesetas, porque la sentencia del Supremo salió una vez que murió mi madre", lamentó Rocío, con lágrimas en los ojos y un tono muy crítico. "Mi madre se murió con esa pena, ese miedo y esa espada de Damocles clavada en la espalda", añadió Carrasco, con creciente indignación, para después señalar que "luego tengo que escuchar cómo dice que lo amaba, lo adoraba. Es mentira, a ver si se entera ya el mundo entero". "Le temía como al demonio y se murió pensando que le iba a tener que pagar mil millones de pesetas por haber defendido a su hija y haber dicho una verdad como un templo: que me maltrataba, que me quería quitar a mis hijos y que era nefasto. Y se quedó corta", soltó Rocío, sin pausa.