Rocío Flores decidió dar un respiro los platós de Telecinco. La colaboradora de 'El programa de AR' y 'Ya son las ocho' ha pasado por el quirófano de una clínica estética para someterse a una liposucción y así eliminar toda la grasa indeseada y conseguir el cuerpo deseado. No obstante, Olga Moreno también acompañó a la hija de Rocío Carrasco, puesto que ella se sometió también a esta intervención, aunque con menos complicaciones.
Rocío Flores, en 'El programa de AR'
Las alarmas saltaban cuando Flores entró a una revisión con un paso bastante lento, con una cara que no expresaba grandes signos de bienestar y sujetada por la expareja de su padre y por una amiga. El motivo de esta escena tiene que ver con las complicaciones que surgieron durante la operación, ya que tuvo que permanecer más horas en el quirófano de lo normal.
Ambas, que acudieron a Madrid para este proceso quirúrgico, se estaban hospedando en la casa de unos amigos hasta que su recuperación sea completa. En ese momento, juntas volverán a Málaga, mientras que la joven seguirá desplazándose ocasionalmente a la capital de nuestro país para colaborar en el programa de Sonsoles Ónega, además la sección del matinal que capitanea Joaquín Prat.
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Los retoques de Rocío Flores
Aunque la hija de Rocío Carrasco no se encuentre en las mejores condiciones, parece que no tiene problema en "pasar por chapa y pintura" cuando lo ve oportuno. De hecho, Flores se habría operado ya los pechos, así como potenciado algunas facciones de la cara y se habría retocado la nariz y los labios.