Rocío Flores se estrenó como colaboradora en 'El programa de Ana Rosa' y como defensora de su madrastra Olga Moreno en 'Supervivientes', en medio de todo el escándalo generado por el testimonio de su madre Rocío Carrasco en su documental. Si su llegada a estos programas ya fue polémica, y más teniendo en cuenta que ha sido duramente criticada en redes por las declaraciones de su madre, días más tarde de estas apariciones, se ha conocido que Rocío Flores puso condiciones a la hora de sentarse en los programas mencionados.
Rocío Flores en 'El programa de Ana Rosa'
La hija de Antonio David Flores y Rocío Carrasco vetó a ciertos colaboradores, con los que no quiere trabajar. Concretamente, no quiere coincidir con los tertulianos que hayan sido más críticos con su padre tras las acusaciones de Rocío Carrasco. La revista Lecturas ha sido la encargada de dar los nombres de dichas personas, entre las que se encuentran Belén Rodríguez, amiga íntima de Rocío Carrasco, o Paloma García Pelayo, quien ha sido muy crítica con su progenitor.
Su vuelta a Mediaset ha girado alrededor del regreso de 'Supervivientes' y la hija de Rocío Carrasco se ha encargado de esquivar en sus dos apariciones la polémica del documental de su madre. En el plató de 'Supervivientes: Conexión Honduras' se le vio más relajada que 'En el programa de Ana Rosa', posiblemente, porque también tenía a su lado a su tía Gloria Camila, con la que tiene mucha complicidad.
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La familia de Rocío Flores hizo una petición explícita para que la joven sea apoyada por el equipo de 'El programa de Ana Rosa', en busca de que se sienta lo más cómoda posible. Desde el programa se han asegurado de que así sea, rodeándola de los compañeros con los que más a gusto se siente. Aun así, en su primera aparición se pudo apreciar que estaba muy nerviosa, algo que confirmó la propia Ana Rosa Quintana: "Tiene cara de susto".