Los fogones de 'MasterChef' se encendieron un lunes más para mostrar la valía de los aspirantes en las cocinas, pero también se apagaron para Rosa, quien fue la eliminada de la semana. Tras una prueba de exteriores en donde solo triunfó el equipo rojo y, por tanto, el azul y el blanco se marcharon a eliminación, los jueces tenían preparado un reto con un ingrediente principal básico en las cocinas, pero al que no todos supieron sacarle partido: el pollo.
Rosa, cuarta aspirante expulsada de 'MasterChef 8'
Pero todavía quedaba otra oportunidad para salvarse. Jordi Cruz, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera indicaron a los nueve concursantes que se jugaban su permanencia que quien mejor y más rápido despiezara el pollo se aseguraría una semana más en 'MasterChef'. Pasados los dos minutos, los únicos que había realizado el reto correctamente eran Teresa y José Mari. Comenzaba así el cocinado para los otros siete aspirantes.
Carencia de cocina tradicional
Los concursantes debían realizar con las diferentes partes del pollo cuatro elaboraciones distintas con sus cuatro cocciones: al horno, a la plancha, un guiso y frito. La prueba estuvo llena de nervios, incluso Sonsoles y Luna, que fueron de las mejor valoradas, mostraron un cocinado plagado de inseguridad. Entre las críticas que el jurado realizó, se encontraba la ausencia de conocimiento en la cocina tradicional, y es que los guisos fueron decepcionantes. Sin embargo, Rosa y Fidel fueron los que finalmente se encontraron al borde de la expulsión, pero el jurado decidió que Rosa sería la cuarta eliminada.