Aunque el poder de Rosa María Mateo en RTVE es casi total desde que este verano asumiese el rol de administradora única de la Corporación, su actividad sigue siendo regulada por la Comisión Mixta de Control Parlamentario ante la que debe comparecer mientras dure su provisional mandato. En este contexto ha acudido al parlamento, protagonizando un duro enfrentamiento con el portavoz del PP en esa comisión, Ramón Moreno.
El popular sacó a relucir durante una de sus intervenciones que el hijo de la periodista, Germán, era cotitular de una sociedad privada en la que ella figura como apoderada. Según Moreno, con esta sociedad, la administradora única estaría evadiendo impuestos, por lo que pidió su dimisión en el cargo público y la acuso de "desprecio, soberbia y falta de transparencia".
Ramón Moreno, del Partido Popular, al escuchar a Rosa María Mateo
En su turno de respuesta, Rosa María Mateo no quiso dejar las acusaciones sin contestar y comenzó con una interpelación directa a Ramón Moreno: "Es usted muy mezquino y muy miserable". El portavoz del PP interrumpió, indignado: "En ningún momento yo he faltado al respeto o he insultado a la compareciente". Después de que Moreno calificase de "intolerable" esa intervención, Jordi Roca, presidente de la comisión, advirtió de que quitaría la palabra a quien faltase al respeto a otra persona.
Explicaciones sobre su hijo
Más moderada, Mateo se justificó diciendo que el político había sacado a su hijo a relucir: "Yo creo que no se debería hacer nunca". La periodista explicó que la única relación que ha tenido su hijo con la Corporación que ahora dirige son trabajos esporádicos de traductor. Eso sí, quiso hacer hincapié en que no le había enchufado: "Nadie supo en RTVE que era mi hijo". Con ello señalaba que en esa Comisión se tratarían únicamente los asuntos que afecten a la Corporación, y animó a los populares a acudir "a las instancias correspondientes para denunciar" lo que consideren irregular.
Rosa María Mateo se defiende de las acusaciones de Ramón Moreno en el Congreso
Con todo y con eso, sí habló de la sociedad que Moreno estaba señalando al decir que su actividad es "nula" hoy en día, ya que fue constituida en 1993 para "el arrendamiento de inmuebles". A pesar de que la periodista pretendió dejar patente "con rotundidad que esta sociedad nunca ha tenido notificación alguna por parte de Hacienda", sí que afirmó que la disolvería si podía entorpecer de alguna manera su labor en los medios públicos.
La defensa de PSOE y Podemos
José Miguel Camacho, el portavoz del PSOE, quiso comparar el escándalo que pretendía generar Moreno con otros sucedidos en su partido: "Si quieren, hablamos del marido de Cospedal". Así, tachó esa acusación como una maniobra para enturbiar la dirección de Mateo para perjudicar de forma indirecta a quienes apoyaron la moción de censura contra Rajoy.
Por su parte, desde Podemos, Noelia Vera dijo que a los populares "se les está yendo de las manos" lo que consideró como "una campaña de desprestigio". Por contra, puso en valor la administración de Rosa María Mateo al detectar que en ella "hay una apuesta por la calidad" y que en el tratamiento de la información "ha habido un cambio bastante considerable", que consideraba positivo.
Resumen de la gestión
La propia Mateo defendió durante el resto de su intervención su liderazgo sobre la Corporación, explicando la eficiencia de los nuevos estudios de Prado del Rey, la apuesta por la igualdad de género con el nombramiento de editoras en radio y televisión que velen por ella y su apuesta por la calidad por encima de la audiencia. Por todo ello, quiso animar a los portavoces populares a que se acerquen a esa comisión con otro ánimo: "Señores del PP, dejen de lanzar toda su artillería contra la televisión publica, que es también su televisión".
