Continúa el éxodo de los medios internacionales que han estado cubriendo desde Rusia la invasión a Ucrania. Además de bloquear y sancionar a los difusores de información locales que no promulgan con el credo de Vladimir Putin, el Kremlin ha dado un paso definitivo para perseguir a aquellos corresponsales que puedan ir en contra de sus intereses. Para silenciarles, o al menos expulsarles, el Ejecutivo ruso ha aprobado una ley que pena la promulgación de "información falsa" con hasta quince años de cárcel.
Carlos Franganillo en 'Telediario 2'
"Mientras se analiza la situación creada para los profesionales de RTVE por la aprobación de la citada norma, RTVE continuará ofreciendo la máxima información posible sobre la situación en Rusia y en Ucrania, como lleva haciendo desde el inicio de la invasión rusa", añade el comunicado de la corporación, subrayando que se seguirá cubriendo la actualidad de la invasión, aunque no se podrá brindar el punto de vista de la sociedad rusa desde el terreno.
Censura internacional
La lista de los medios de diferentes países que han tenido que seguir el ejemplo de la británica BBC y las estadounidenses CNN y Bloomberg no para de crecer. Aparte de RTVE, también han abandonado Rusia la italiana RAI, la canadiense CBC o las alemanas ZDF y ARD, que ante todo quieren evitar represalias legales para sus periodistas en un momento tan convulso como el que se está viviendo ahora mismo.