'Sábado deluxe': Bertín Osborne se emociona al hablar de su hijo Kike, operado tras romperse los dos fémures

El hijo de Bertín Osborne y su mujer Fabiola nació con parálisis cerebral y por ello sus padres han dedicado toda su vida a cuidarle y a conseguir que esté lo mejor posible. Para hablar de ello, el presentador de Mediaset España visitó 'Sábado deluxe' este sábado 16 de febrero y confesó el duro momento que están viviendo con él y es que el pequeño Kike estaba recuperándose de unas operaciones cuando ha tenido que ser operado de urgencia tras la rotura de forma inesperada de los dos fémures.

El plató de Telecinco vivió sin duda uno de los momentos muy bonitos y emotivos hablando de las personas con "discapacidad diferente", como Osborne y los suyos les gustaba llamarles. Él y todo el equipo de 'Sábado deluxe' mencionó la importancia de hacer visibles este tipo de enfermedades e incluso acabaron hablando de la exitosa película, recientemente galardonada en los Goya, "Campeones". Fue entonces cuando salió el tema del pequeño Kiko y Osborne contó todo lo que han tenido que vivir estos meses.

"Había pasado 2 meses de la operación enorme que le hicieron. Quedó muy bien. Ya le habían quitado las escayolas y estaba empezando con terapia", empezaba a contar Bertín. "Kike es un niño que no llora, solo sonríe y te abraza. Es bondad, no conoce la maldad", decía un padre emocionado y orgulloso de su pequeño. "Empezó a chillar, pensábamos que era un calambre. Tenía el fémur roto. Fuimos rápido a la UVI y le operaron. Al día siguiente volvió a chillar, se le había roto el otro".

Persistir

Bertín y Fabiola son unos luchadores, pero para ellos es fácil porque Kike "es un angelito. Siempre está sonriendo. Siempre está de buen humor". Son una familia ejemplar ya que situaciones como esta "son una de las cosas del mundo en las que no se puede tirar la toalla. Si tiras la toalla estás arruinado tú y la persona de discapacidad diferente, porque depende de ti" y admitió también que su mayor pesadilla en el mundo es no saber qué pasará el día en que Fabiola y él falten: "Me da terror pensar qué va a ser del él cuando no estemos nosotros. No me deja dormir". Pese a ello, sabe que nunca tirará la toalla: "Soy optimista por naturaleza. Le busco el lado positivo a todo. Al final aprendes a tener la esperanza de que todo va a salir bien".