Este año se cumplen 50 años desde que María Rosa Marco Poquet, mundialmente conocida como Salomé, ganó Festival de Eurovisión con el tema "Vivo cantando". La catalana superó el reto de representar a España en el festival y resultar ganadora, colocando a España en primera posición por segundo año consecutivo, después de la victoria de Massiel un año antes en Londres. Aquel 29 de marzo de 1969 fue único, porque Madrid fue la sede de Eurovisión y España compartió primer puesto junto con Reino Unido, Francia y Países Bajos, hecho que nunca más ha vuelto a ocurrir.
Salomé, en Eurovisión 1969
Salomé recuerda aquella noche a la perfección y que se lo pasó "bomba", aunque también recuerda el peso de su icónico traje, ni más ni menos que 14 kilos. Entre risas confiesa a ABC que ella "salió a ganar". Después del festival recorrió la otra parte del planeta que no había recorrido antes y ya hace 10 años que se "autojubiló" y dejó de cantar. Estuvo un tiempo trabajando en televisión y ahora, a sus 79 años, está descansando de una vida muy completa.
Salomé critica bastante el cambio que ha sufrido el festival. "O yo estoy gilipuertas o gilipuertas están los otros", declara la cantante sobre la canción ganadora de 2018. Está bastante decepcionada en general, y no se corta en decirlo: "Ver que todo es playback, la orquesta que no aparece por ninguna parte, el croma con muñequitos por detrás... ¡Chica, a mí eso no me hace ninguna ilusión!".
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Tirando el dinero
"Vamos por ir", dice la que un día fue ganadora, que también asegura que "quien lo organiza es quien debe decidir, no el público". Y afirma que para hacerlo mal es mejor que no vayamos, porque estamos despilfarrando el dinero: "El dinero que se gastan es tirarlo". Admite no haber escuchado más que cuatro compases de "La venda" de Miki Nunyez y no poder juzgarlo, pero la canción de Amaia y Alfred del año pasado no le gustó, pues "parecía de "Frozen"", afirma una crítica Salomé.