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Las últimas semanas del mes de noviembre se han convertido en una vorágine de disgustos para Lydia Lozano. Pese a ser un pilar fundamental de 'Sálvame', el programa ha visto conveniente no solo sacar a relucir de nuevo el caso Ylenia Carrisi, sino que también se ha apuntado hacia la vida privada de la colaboradora. La tarde del 23 de noviembre fue la elegida para dar a entender que Charly, su marido que nunca ha querido ser personaje público, le podría haber sido infiel.
Pasaban veinte minutos de las 16:00h cuando el espacio de La Fábrica de la Tele emitía un cebo que aludía directamente a la tertuliana: "No concibo la infidelidad... ¡Es que no lo concibo! ¡Para mí se hubiera roto todo! Y esa confianza, no todo el mundo la tiene", podía escucharse por boca de Lozano en el pasado. Sin embargo, 'Sálvame' lanzaba las siguientes preguntas: "¿Y él la concibe?", "¿el matrimonio perfecto?".
Lydia Lozano, en 'Sálvame naranja'
Tiempo después de que Lozano asegurase que "apuesta por Charly" pese a no conocer qué había detrás del cebo, el programa se dispuso a detonar esa bomba y descubrir "las imágenes que Lydia jamás hubiera querido ver". Como era de esperar, la noticia no tenía nada que ver con una tercera persona, sino con un animal. Un testigo "deseoso" de escuchar su voz distorsionada en el programa aportó unas fotografías que desataron la risa de los colaboradores.
La confianza de Lydia en su marido
"Las fotos más íntimas de Charly" estaban muy lejos de mostrar una infidelidad; de hecho, solo se podía ver al hombre paseando a su perro con un pijama. El testigo mantenía que la periodista nunca se dejaba ver paseando al animal, siendo su marido el encargado de ese cometido. Una vez finalizó el vídeo, Lydia Lozano expresó lo orgullosa que estaba de confiar en Charly incluso a ciegas.
