Las audiencias de 'Sálvame' llevan sin funcionar como antes desde el verano de 2021. De hecho, mítico es ya aquel "nos ganan hasta las teleseries" que pronunció Antonio Canales en pleno directo. Meses después de que tuviesen lugar dichas declaraciones, los cambios se han convertido en algo habitual durante la franja vespertina de Telecinco, probando diferentes fórmulas que atraigan a los espectadores.
'Sálvame limón'
Desde que David Valldeperas fuese apartado fulminantemente de la dirección en favor de Óscar Cornejo, las novedades o "vueltas al origen" no han cesado. Primero se eliminó la versión 'Lemon Tea' de Terelu Campos y María Patiño y volver a programar un 'Sálvame limón' sustancialmente diferente a lo antes visto. De esta manera, dos presentadores daban saludaban con un reducido número de tertulianos en el primer tramo del formato.
Los tibios datos que lleva apuntando el formato de La Fábrica de la Tele ha provocado que se tome otra decisión. Al filo de las 16:00h del martes 19 de febrero, Jorge Javier Vázquez y Adela González capitaneaban 'Sálvame' sentados en sus respectivos sillones y rodeados de sus colaboradores habituales, como son Belén Esteban, Chelo García-Cortés o Alonso Caparrós.
Los mandos de dirección también ha desaparecido de escena
Hasta que se iniciase toda esta revolución, era más que habitual ver que los presentes en plató se dirigían a la zona trasera de plató para hablar con los diferentes directores. De hecho, llegaron a formar parte inequívoca del show diario que se ponía en marcha cada tarde, con la realización pinchando sus planos sin reparo. Sin embargo, la situación dejó de ser como tal con el paso de los días.
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Alberto Díaz y David Valldeperas eran apartados de su cargo, dejando de ser parte de la actualidad diaria. Resulta cuanto menos llamativo que, tras la llegada de Cornejo y Adrián Madrid, tanto presentadores como colaboradores se dirigen a ellos con el eufemismo "dirección", con Vázquez llegando a pedir perdón por no mencionarles como tal. Parece que el paso de los días provoca que las costumbres resurjan, pues, durante la mencionada jornada, Jorge Javier respondía a las órdenes del pinganillo con un: "'¡Óscar!".