'Sálvese quien pueda' no olvida la cancelación de 'Sálvame': "Lo que ganará Mediaset este año es por Netflix"

Netflix atendió a la cabecera de 'Sálvame' y salió al rescate del icónico programa de Telecinco pocas horas después de su desenlace, que se produjo el 23 de junio tras varias semanas en las que trató de despedirse por todo lo alto. Sin embargo, la decisión de Mediaset España ya estaba tomada, y la plataforma de streaming acudió rauda para fichar a las grandes estrellas del formato de La Fábrica de la Tele, que han buscado nuevas oportunidades laborales en Miami y México. Ambas aventuras componen '¡Sálvese quien pueda!', el docurreality que, a escasos días de su lanzamiento, ha desplegado una rueda de prensa para dar todas sus claves.

"Todos lo hemos entendido como un regalo y una oportunidad de volver a estar al lado de la gente que nos ha querido y nos ha odiado, de millones de personas que nos echan de menos", arranca Kiko Matamoros, que califica esta experiencia de "tremendamente enriquecedora": "Ha sido muy bonito compartir jornadas agotadoras. Hemos mirado hacia atrás con perspectiva y desde una posición en la que en un principio nos podíamos sentir incómodos". Al fin y al cabo, la premisa estaba lejos de los límites de un plató. "No teníamos ni puñetera idea de lo que íbamos a hacer", reconoce Matamoros.

Fantasía pura

A pesar de esa incertidumbre inicial, los colaboradores aprovecharon la oportunidad para experimentar y recuperarse tras la repentina cancelación de 'Sálvame'. "Ha sido la experiencia más sanadora de mi vida. Llevo 22 años en televisión y nunca me he sentido tan orgullosa de un trabajo como este. Íbamos desgastados y cuando he visto a esta gente entretener he dicho: que suerte tengo en la vida. He sido la que más ha llorado, he superado a Lydia. He sido la Bustamante", apunta María Patiño.

"Hemos estado 14 años dando la vida. Hemos ganado dinero, pero otros han ganado más. Estoy tan feliz de que la gente va a sonreír. Solo tiene dos palabras para mí: fantasía pura. Reírse, divertirse, verlo en familia. Me siento tan orgullosa de todos", esgrime Belén Esteban, consciente de la gran virtud del docurreality: la química. "Hemos estado como una familia, algunas veces nos matábamos y otras nos queríamos. Nos sentimos muy orgullosos de los compañeros porque ha habido bronca, pero he venido queriéndoles mucho. Muchísimo más que cuando me fui". Eso sí, no se olvida del trato recibido por parte de su anterior hogar, al que lanza un dardo con La Fábrica de la Tele de por medio: "Lo que va a ganar Mediaset este año es por Netflix".

Además, Esteban está muy contenta con la selección del elenco de participantes, el cual completan Terelu Campos, Lydia Lozano, Chelo García-Cortés, Víctor Sandoval y Kiko Hernández: "No he echado de menos a ningún compañero de los que no están". En cambio, Matamoros sí reconoce haber "echado de menos a gente", sin poner nombres. Por su parte, Campos señala a alguien muy cercano: "Yo no he echado de menos a mi hermana porque Carmen ha trabajado en 'Sálvame', pero no es del núcleo duro".

"Este es el programa de mi vida. Y creo que he estado con los mejores colaboradores que han pasado en 14 años", indica Hernández, que se muestra entusiasmado con el cambio de contexto al que se han tenido que adaptar tanto él como el resto de sus compañeros: "He estado 14 años encerrado en un plató, pero salir fuera y tener esa convivencia ha sido increíble. No conoces a los compañeros hasta que convives con ellos".

En busca de la naturalidad

Contar con ocho rostros tan reconocibles como los mencionados previamente era indispensable, pero aún más lo era que sus intervenciones no se sintieran forzadas. "No he visto a nadie disimular. He visto los defectos de todos y las virtudes", expone Patiño, que no rehúye de un pecado en el que puede caer la telerrealidad: "Mi miedo era ver la edición. Mi miedo con los realities es eso porque me gusta vivir las cosas en directo. Lo que yo he vivido lo he visto en la pantalla".

"Echamos de menos momentos que no se han metido. Evidentemente no hay espacio para todo. Pero a más de uno le han salvado el culo", añade Matamoros. Pese a esos cortes, inevitables en cualquier formato televisivo, Sandoval tiene claro que '¡Sálvese quien pueda!' pretende ser, ante todo, un entretenimiento honesto: "Me encantará que os divirtáis, pero también que os emocionéis. Hay mucha gente que veíais malos, pero que a pesar de malos tienen corazón".

Y todas estas intenciones van alineadas en una misma dirección: respetar a una predecesora que ya es historia de la televisión. "'Sálvame' se acabó, pero su espíritu no, y es lo que vais a encontrar aquí. Van a encontrar la esencia. A los detractores les va a encantar porque van a tener muchos motivos para sacarnos la piel a tiras", reflexiona Campos.

Futuro de rojo

Los tres primeros episodios de '¡Sálvese quien pueda!' verán la luz el viernes 10 de noviembre a las 21 horas, mientras que los tres capítulos restantes, en los que se muestra el periplo mexicano, estarán disponibles a comienzos de 2024. Por tanto, tenemos dos citas en el horizonte, pero si miramos más lejos puede que esta primera temporada no sea el final. "Lo de 'Sálvame' es un carpetazo porque estamos en Netflix y no se acaba con la primera temporada", avisa Esteban.

Aun así, en estos momentos el objetivo es volver a conquistar a ese público que quedó huérfano de bailes chumineros y tardes imprevisibles hace cuatro meses. "Si conseguimos que durante esos tres capítulos os descojonéis con vuestra pareja o familia, yo ya no pido nada más", sentencia Patiño.