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La Real Academia Española define extravagancia como aquello "raro, extraño, desacostumbrado, excesivamente peculiar u original". Y este es precisamente el tema en torno al cual ha girado el último programa de 'La vida con Samanta'. ¿Qué es lo extravagante y qué lo normal? ¿Todos tenemos un lado extravagante? Estas son algunas de las preguntas que se ha planteado la reportera en una entrega en la que ha explorado los límites de la extravagancia, literalmente, en sus propias carnes.
Samanta, desnuda en La Rambla de Barcelona
El desnudo de Samanta Villar con 'body paint'
Dicho y hecho, la reportera de cuatro ha salido con su cuerpo totalmente desnudo a la calle al grito de: "¡En la vida creía yo que caminaría en bolas por La Rambla!", pero poco ha reparado en las miradas de la gente que pasaba por su lado. Samanta sonreía al tener claro que "era la hora de ser extravagante ante la multitud" y comprobar el verdadero papel que esto juega en nuestra sociedad.
Sus reflexiones personales
Si Samanta ha sacado algo en claro tras esta experiencia es que lo extravagante "requiere de una libertad, de una desinhibición y una fortaleza admirables" y las personas que lo son le parecen "seres superiores". Sin embargo, al final de la jornada, la reportera reflexionaba que quizás ese no era el día más extravagante de su vida porque "visto desde fuera, siempre ha sido extravagante".