Una de las medidas que el Gobierno de Pedro Sánchez ha puesto en marcha durante el último trimestre de 2021 tiene que ver con el sector de la cultura. Los jóvenes que pasen la barrera de la mayoría de edad a lo largo del año 2022 obtendrán un bono de 400€ para gastarse en diferentes actividades relacionadas con el sector. Sin embargo, el Ejecutivo se ha olvidado de uno de los principales vehículos: las plataformas de streaming.
Pedro Sánchez y Elena Irureta
Sin embargo, no se concibe la posibilidad de que cientos de miles de jóvenes puedan emplear este dinero en la contratación de estos servicios. Las producciones españolas e internacionales no solo sirven para nuestro entretenimiento, si no que tienen las funciones de vehículo cultural transmisor e incluso permiten al espectador conocer otras formas de vida, algo que el Ministerio de Cultura debería haber tenido en cuenta.
Entre las actividades que sí forman parte de ese listado se encuentran los videojuegos, la compra de libros o entradas de cine, la asistencia a conciertos, teatro o danza. Los aproximadamente 488.000 jóvenes que accedan al bono podrán gastar su dinero en estas disciplinas únicamente. De aprobarse los Presupuestos Generales del Estado (PGE), el Gobierno invertirá unos 190 millones de euros en esta partida. Todavía no se ha comunicado de qué manera podrá controlar en qué se gastan los jóvenes ese dinero público.
Los toros, excluidos como actividad cultural
Uno de los principales escollos a los que se han enfrentado con la puesta en marcha de esta medida tiene que ver con los toros. En un primer momento, esta disciplina estaba concebida como algo en lo que emplear los recursos económicos del bono. No obstante, las discrepancias entre el Partido Socialista y Unidas Podemos terminaron provocando que los morados se desmarcaran de Miquel Iceta. El 6 de octubre de 2021, el Ministro aseguró que la tauromaquia quedaría excluida.
¿Ha funcionado la medida en Francia o Italia?
Otros países de nuestro entorno han puesto en marcha un bono cultural similar para los jóvenes, con resultados un tanto dispares. Emmanuel Macron fue encargado de promocionar el "Pasaporte cultural" francés, proporcionando 300€ a los mayores de edad. Sin embargo, nuestro país vecino sufrió una avalancha en las tiendas de comics manga. Un 71% del consumo de libros fue destinado a la adquisición de los mencionados tebeos.
En el caso italiano, los ciudadanos de 18 años reciben la cantidad de 500€, también con la posibilidad de emplearlos en el sector. Aunque la medida funciona, cada años se dejan de gastar un total de 200 millones de euros destinados originalmente a este plan. Es preferible que vuelvan a las arcas públicas a que ocurra lo que en el país transalpino: hubo personas que comercializaron esta ayuda a través de internet, al más puro estilo reventa.