Los comensales de 'First Dates' nunca saben qué sorpresa de cita les espera cuando cruzan las puertas. En ocasiones, el feeling entre ambos es inexistente, mientras que en otras parecen estar hechos el uno para el otro. Esto último es lo que le ha ocurrido a Sandra y Tomás, quienes congeniaron a la perfección una vez que se adentraron en la cita. Aunque la vestimenta de él jugó en su contra.
Sandra y Tomás en 'First Dates'
Durante la cena, los dos comensales jugaron a un juego consistente en responder a preguntas relacionadas con el sexo. Esto ya empezó mal, pues la falta de iniciativa de Tomás no gustó nada a Sandra: "Que sepas que me gustan los chicos atrevidos y así me demuestras que no lo eres". La inocencia del joven no terminó de agradarle a ella, que rápidamente tomó las riendas y derivó la conversación al lado político, preguntándole cuál era su influencia.
"Yo soy la oveja roja de la familia", respondió Tomás. "La mayoría de mi familia es toda de derechas y yo he salido más de izquierdas". Esta respuesta sirvió a Sandra para resolver ciertas dudas que le habían entrado a causa de la vestimenta de su cita y que aprovechó en la siguiente pregunta del juego para confesar. "Algo con lo que no parezcas de Ciudadanos", le espetó como contestación a qué ropa le pondría en la próxima cita. Esto levantó las carcajadas de Tomás, quien continuó con el juego preguntado cómo se imaginaba una noche de pasión con él. "Con papeletas de Albert Rivera", respondió entre risas.
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¿Habrá noche de pasión?
Sandra y Tomás parecían haber vivido muy buen rollo durante su cita, encajando con sus gustos a la perfección. ¿Pero estarían dispuestos a tener una segunda cita? Tomás aseguraba que se lo había pasado muy bien y que le había parecido "una chica con carácter", lo que le alegraba al "no haber tenido que llevar el rol de la conversación". Sandra, por su parte, confesaba que en un principio le había parecido muy pijo para ella, pero que al conocerlo le había dado la sensación de ser un chico sincero y buena persona. Finalmente, los dos aceptaban tener una segunda cita.