'MasterChef' vivió en la entrega emitida el lunes 4 de mayo en La 1 uno de los momentos más polémicos y surrealistas de toda su historia. Saray fue la protagonista de una entrega en la que no dudó en enfrentarse a los jueces, a su compañera de concurso Teresa y que terminó con su expulsión tras presentar un injustificable plato protagonizado por una perdiz sin desplumar, decorada con tomates cherry y apios y sobre una cama de níscalos. Esta pieza indignó, y mucho, a los miembros del jurado, que fueron implacables con la chica y no dudaron en expulsarla inmediatamente del talent show culinario de Televisión Española y Shine Iberia.
Saray y la perdiz que "cocinó" en 'MasterChef'
"Teresa tiene dos caras"
Pese a haberse pronunciado en sus redes sociales, Saray no ha hablado largo y tendido de su experiencia en 'MasterChef' hasta este martes, cuando ha realizado una extensa entrevista para la web de RTVE en la que no ha dudado en cargar contra todos. Esta tiene claro que "no puedo fingir (...) no tengo el comportamiento de la Infanta Leonor, soy La Saray, así que quien me quiera bien, y quién no, carretera y manta". Y eso es lo que hizo precisamente contra alguno de sus compañeros, contra los que no dudó en enfrentarse en pleno programa, como fue el caso de Teresa. De ella, tiene claro que "tiene dos personalidades. Tiene una parte súper guay que te crees tú que es como la mami, pero cuando te descuidas te hace así ¡Cuchillazo!". Y para ejemplificarlo, cuenta que "cuando estaba Teresa en el sillón me animaba (...) y luego me asomo otra vez a la ventana y la veo que está en un columpio criticándome con Michael y hablando mal de mí. Entonces yo no puedo que esa persona me caiga ya bien".
"Andy lleva un papel aprendido"
Tampoco habla demasiado bien de Andy, al que considera "muy estratega y con mucha película (...) lleva un papel aprendido que se lleva estudiando desde que estaba en casa. Es un actor. Está haciendo el papel de un concursante que se llamaba Nathan (...) así que a mí las copias baratas, me sobran". Respecto a Jose Mari, otro de sus grandes enemigos, Saray tiene claro que "es una mosca cojonera. A mí no me gusta. Es una persona que sí, que tiene una vis cómica que vale que sí, que te puedes reír, pero es que de verdad. Que no es bueno. Es mala gente. Si puede pisar a sus compañeros lo hará". La exparticipante deja claro que en el grupo de concursantes, "la mayoría de la gente no se quiere pringar y no quiere contar la verdad (...) no todo ha sido tan bonito ni tan happy ni tan flower power". Por eso confiesa que siempre se sintió mal cuando compartía espacio con el grupo: "Yo decía, qué coño hago aquí. Quiero irme a mi pueblo, a mi barrio, con la gente que me quiere de verdad. No con esta gente".
Saray y el jurado en 'MasterChef'
Carga duramente contra el jurado
De los que tampoco guarda buen recuerdo es de los miembros del jurado, que la criticaron duramente tras su último reto, una prueba final en la que afirma que "lo tenía todo en contra". Por ello, no dudó en intentar darle la vuelta a la situación y cargar contra, los que según ella, "me querían joder". "Yo dije: pues ya está (...) ahora se va a cagar la perra. ¿Que me queréis ver aquí quitando plumas como una perra? No, no, no. Yo no me voy a poner aquí a arrancar plumas para darte a ti la satisfacción. ¿Qué queréis? ¿Que haga el pajarraco puteada ante todos? Pues toma. Pajarraco vivo pa' ti", afirma, totalmente indignada. Y efectivamente, esta mala actitud tuvo una respuesta contundente de un jurado del que no habla precisamente bien Saray. "Están esperando a que hagas algo malo para pegarte tres palos en la espalda y terminarte de hundir. Y a mí eso la verdad es que no me gusta", afirma, confesando eso sí, que cree que Jordi Cruz sí le tiene cariño: "Te lo juro de verdad, que lo sé. Pero también se pasa mucho".
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¿Directa a un reality?
El paso de Saray en 'MasterChef' ha finalizado para siempre... ¿o no? ¿Podríamos llegar a verla en la repesca del programa? Ella tiene muy claro que sí, se va a presentar. "Voy a ir a la repesca y como me cojan le va a dar un dolorcillo a más de uno. Me encantaría entrar en la repesca sólo por ver sus caras (...) se morirían todos", afirma, avanzando que si pudiese entrar de nuevo, el premio de 100.000 euros irían para cumplir su sueño: ser madre. "Hubiera intentando con un vientre de alquiler ser mamá. Tengo 28 años, pero yo me siento ya madre", confiesa. Por último, y respecto a su futuro, Saray deja claro que "me he dado cuenta que encanta el mundo de la comunicación y la televisión. Veo una cámara y me vuelvo loca. Me encantaría hacer un reality o un programa de televisión".