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'Maestros de la costura' ya tiene el nombre del tercer concursante expulsado de su segunda edición. Tras un cambio de rumbo elaborando un complemento, un bolso, desde cero, Saray dejaba su alfiletero y se marchaba. Atrás dejaba a sus compañeros, muy afectados y emocionados con su despedida, y al jurado, que le desearon mucho suerte en su próxima andadura: su colección.
Las lágrimas de Saray en su adiós de 'Maestros de la costura'
Ahora toca centrarse en nuevos proyectos y mirar más allá, como todos los allí presentes le recomendaron con todo lo aprendido. Para ella el concurso ha sido muy especial porque "cada semana es un regalo y soy una persona que le ha costado mucho valorarse". Lo mejor de todo ha sido que "me voy con amigos de aquí, me quedo con mis compañeros". Lo siguiente, entonces, será "sacar una colección que os deje con las patas colgadas".
Pedro, al borde de la expulsión incluso con ayuda
En esta segunda temporada de 'Maestros de la costura' se ha usado, por primera vez, el alfiletero de ayuda. Pedro, al verse muy torpe con los bolsos, optó por pedir durante 20 minutos la ayuda de Amparito, que tiene una tienda de complementos. A pesar de todo ello, ni su compañera ni los consejos del jurado pudieron hacer que su bolso fuera superior al de los demás y recibió una crítica muy dura.
Caprile, tras reconocer que fue una decisión contar con otras dos manos, fue tajante con él para recordarle cuán importante es escuchar. Así hacía de portavoz del jurado diciendo que "los tres pensamos que estás más pendientes de las cámaras que de nosotros. Lo que queremos es que aprendas de costura, no se llama 'Maestros de la pose'". Además de todo esto, para los que se quedaban se lanzó una advertencia, "quién no bocete no va a tener nuestra valoración".
