El Museo del Ferrocarril de Madrid fue el lugar escogido para celebrar una prueba de arte y fotografía, y también la repesca, en la segunda temporada de 'Maestros de la costura'. Los exconcursantes que habían pasado por los talleres de La 1 tenían una nueva oportunidad de regresar y seguir compitiendo por ser el mejor. Después de seleccionar Amparito qué diseño tenían que realizar y presentar una prenda con un espacio especial para la tecnología fue Saray la escogida, la tercera expulsada.
Saray recibiendo su valoración en 'Maestros de la costura'
Su traje de flamenca, sello personal de la de nuevo aspirante, no pasó desapercibido para el jurado, que no dudó en alabar su trabajo. Lorenzo Caprile, de hecho, resaltaba que "te has implicado 100% en tu diseño y le has otorgado tu toque". Uno de los retos a los que se tendrá que enfrentar al regresar al formato, además de las cremalleras, su asignatura pendiente, será tener más seguridad. Después de emocionarse y agradecer que una modelo desfilara con su traje, reconocía que "soy una persona que no me creo el talento que tengo y con lo que me han dicho me lo voy a empezar a creer".
Atrás dejaba a un Lucas que sorprendió de más con una mochila muy particular, cuyo principal fallo fueron los tirantes demasiado cortos. Lejos de ellos se situarían Alba, cuyo pantalón "no tiene ni pies ni cabeza", y Pedro, que volvió a chocar con el jurado por su actitud y que terminó, incluso, abrasando su prenda: "no has evolucionado nada, has hecho lo que has querido".
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Amparito, la capitana sorpresa
En los últimos programas de 'Maestros de la costura' Amparito no conseguía despegar y sobresalir de sus compañeros. Fue en el programa de la repesca cuando la concursante se colocó como la primera en la primera prueba y como una gran capitana en exterior. Los jueces le agradecieron su decisión y su capacidad de llevar a Isabel, Lara y Toni al éxito con la sudadera y la sesión de fotos que tuvo que pensar y organizar.