Cristina Ortiz, conocida como La Veneno, vuelve a ser noticia dos años después de su muerte, el pasado 9 de noviembre del año 2016. Su fatal desenlace dejó grandes incógnitas abiertas y un debate entre sus fans y personas más cercanas que pensaban que había sido asesinada, por las extrañas circunstancias en las que había sido hallada. Ahora, gracias a la hermana de la artista, Mari Pepa, se ha vuelto a reabrir el caso.
La Veneno en la portada de su libro
El documento ha sido realizado por el prestigioso forense Luis Frontela, quien también investigó el crimen de las Niñas Alcasser. Este determina que hay indicios suficientes para considerar que la muerte fue violenta y que Cristina intentó defenderse hasta sus últimos instantes de vida. Demostraría que hubo "lesiones de lucha o defensa", además, añade que en las fotografías realizadas al cuerpo de la artista se puede observar claramente "esquimosis" es decir, hematomas en el labio inferior, mejilla derecha y en las extremidades inferiores.
"Por miedo a que me maten"
Un mes antes de su fallecimiento, La Veneno publicó su libro de memorias, "¡Digo! Ni puta, ni santa". Cristina reconoció en una entrevista para Shangay no haber escrito algunos nombres de los famosos con los que había mantenido relaciones, "no por miedo a demandas, sino por miedo a que me maten. Yo he estado con gente tan importante que con un dedo mueve España".