Se va de 'First Dates' porque su cita le propone mentir en la decisión final: "Me tengo que ir"

Maite llegaba a 'First Dates' con una gran ilusión y muchas ganas de encontrar el amor. Llevaba diez años sin encontrar pareja y había aprendido a querer a los hombres por su interior. "Me puedes poner a un Brad Pitt y luego yo pienso que es un cardo borriquero", explicaba. No obstante, cuando llegó su cita, Francisco, un agricultor alegre, "apañado" y siempre "con la misma armonía", pronto se dio cuenta de que sus esperanzas habían sido en vano.

"No es mi tipo de hombre, bajito... El tipo de pelo, pintado, tampoco me gusta. Debería ser más natural", lo describía la cordobesa. El agricultor se entregó a su cita, bailando bachata con ella aunque él era "más de la discoteca, cuando se bebe", pero a ella no le gustaba "ni hablando": "Abre la boca y pierde todo el encanto". El de El Higueral, también en Córdoba, le preguntaba qué le había parecido él, y la mujer se lo dejaba claro: "Igual es pronto para decirlo, pero lo que he visto no me ha gustado".

Al ver que se avecinaba la catástrofe, Francisco le propuso mentir en la decisión final "para que luego no le vean por la calle y le digan: 'A ti te dijeron que no'". "A lo mejor, cuando pase un rato, pues sí ves cosas de mí que te gustan. No pasa nada, luego aquí nosotros podemos decir una cosa y que luego sea otra fuera. Y quedamos bien los dos", le intentaba convencer. Ella se cerraba en banda ante la proposición: "No sé nada de tu vida y me dices de golpe: 'Vamos a engañar a la gente y a quedar bien delante de esta'. Yo tengo que quedar bien conmigo misma".

Tras pensárselo unos minutos, la comensal decidía marcharse del restaurante. "Escúchame, no me ha gustado el detalle ese que has tenido. Me tengo que ir, la verdad", le confesaba, ante un Francisco que aceptaba la decisión e incluso le pedía disculpas. "Si me gusta la cita, lo digo. Si no, pues no. A mí nadie me va a imponer decirle que sí cuando, realmente, viéndolo cara a cara, no me está haciendo sentir a gusto", explicaba la carpintera, antes de añadir que retirarse a tiempo, "es una victoria".

"Este hombre me ha desmoronado"

Carlos Sobera la despedía deseándole suerte y, tras marcharse, Maite se mostraba muy decepcionada con su experiencia en el programa. "Venía con mucha ilusión. En la entrada, ya estaba muy nerviosa. Carlos y los de la barra me han acogido muy bien, pero este hombre me ha desmoronado", concluía la de Montilla. El rechazado se lo tomaba con humor y le confesaba al presentador, que le había hecho una visita para comprobar qué tal estaba, que no le afecta, ya que ha vivido "palos más gordos que este 40 veces".