Secret Story: Cuenta atrás alcanzó una nueva entrega en Telecinco la noche del martes 19 de octubre, con Carlos Sobera al frente, en la que, como es habitual, el programa decidió salvar a una de las nominadas de la semana, especialmente ante el bajo porcentaje que mantenía una de ellas. Dicha cifra, de hecho, resultó que pertenecía a Isabel Rábago, por lo que se libró de seguir en peligro de ser expulsada, lo que dejaba un duelo final entre sus dos compañeras, Lucía Pariente y Adara Molinero.
Isabel Rábago, Adara Molinero y Lucía Pariente, antes de conocer la salvación de la primera en 'Secret Story'
La gala arrancó en su franja de las ocho de la tarde, cuando el programa mostró los porcentajes de votos repartidos entre las tres nominadas: 55,5%, 40,8% y 3,7%. Unas cifras que, cuando Sobera retomó la gala en el prime time, habían variado más bien poco, situándose en un 54,7%, un 41,9% y un 3,4%, algo que solo varió tan solo dos décimas entre los dos primeros porcentajes, cuando volvieron a mostrarse casi dos horas más tarde, lo que, como señaló el presentador, dejaba fuera, sin lugar a dudas, a una de las nominadas.
Ya en la recta final de la gala, las tres nominadas conocieron por fin la decisión del público, momento en el que la más entusiasta de los concursantes fue Cynthia Martínez, quien se abalanzó sobre Rábago para abrazarla. "¡Te lo dije!", soltaba la entusiasmada madrileña, ante la perpleja cántabra, quien manifestó su agradecimiento hacia el público. "Mi única referencia es que se está viendo realmente como soy, gracias", declaró la concursante, quien recibió la enhorabuena por parte de algunos de sus compañeros, un detalle que no pasó desapercibido a ojos de Rábago.
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"Están las cosas claras"
"Ya he visto la parte que no se ha inmutado, porque no se alegran. Perfecto, están las cosas claras", manifestó la cántabra, una vez concluida la gala, en una conversación con Cristina Porta. Asimismo, después de haber visto completo el extracto sobre cómo fue seleccionada para ser nominada directa por Julen de la Guerra y Luca Onestini, Rábago declaró que "a lo mejor mi nombre tampoco es tan casual, porque en los vídeos en los que me manda a la mierda Lucía, siempre hay dos personas: Julen y Canales", en referencia a los continuos intentos del madrileño por excusar la decisión que tomó junto al italiano.