La segunda temporada de 'Juego de Tronos' en 8 momentos inolvidables

'Juego de Tronos' no tardó en pasar de prometedora apuesta a proyecto de futuro. La ficción de HBO demostró su valía con la emisión de su piloto, ya que dos días después la cadena de pago confirmó su renovación por una segunda temporada, que llegaría a la pequeña pantalla en abril de 2012. La desaparición del principal personaje de la primera entrega, Ned Stark, promovió una mayor democratización del tiempo en pantalla del resto de protagonistas y la inclusión de nuevas piezas al tablero de juego, como Stannis Baratheon, Margaery Tyrell o Melisandre.

Además, como suele ocurrir con las secuelas en todo tipo de medios audiovisuales, desde el cine a los videojuegos, esta segunda entrega recibió un presupuesto mayor para poder afrontar el gran desafío de plasmar las épicas batallas dispuestas en las novelas de George R.R. Martin. Por lo tanto, la segunda entrega se convertía en un paso adelante en términos de escala, tras una primera tanda de episodios a la que se le notaba una mayor falta de recursos. Desde entonces, ese progreso no se ha detenido en todo el recorrido de la serie, que cimentó sus planes de futuro con estos destacados momentos.

Valar morghulis

Arya ha vivido uno de los viajes más completos y eclécticos de la serie. Tras ver cómo ejecutaban a su padre, la feroz Stark tenía que escapar de Desembarco del Rey para no caer en las manos de los Lannister. Emprendería así el viaje en el que se despojaría de su nombre para no ser capturada. Durante esa travesía hacia el Muro, donde pretendía reencontrarse con Jon, la pequeña, que fingía ser un chico para pasar desapercibida, conoció a un preso muy inquietante que hablaba en tercera persona. Poco después, Arya salvaría la vida de este extraño compañero de viaje, que quedaría ligado a ella por una deuda de muerte. Una vez en Harrenhal, Arya compaginaría sus peticiones a Jaqen H'ghar con sus apasionantes secuencias como sirvienta de Tywin Lannister.

Promesa entre leones

Pocas veces hemos visto más vulnerable a Cersei que cuando alguno de sus hijos ha sufrido alguna desgracia. La voraz viuda de Robert Baratheon, despojada de su amante Jaime a lo largo de toda la segunda temporada, siempre ha puesto la protección de sus descendientes por delante de todo, así que cuando Tyrion decidió enviar a su sobrina Myrcella a Dorne, Cersei no se lo tomó precisamente bien. Lo que debía ser entendido como una alianza estratégica con los Martell, no fue vista como tal por la madre de la comprometida, que juró arrebatarle a su hermano a aquella persona a la que amara. Mientras tanto, Tyrion mantenía en secreto su relación con Shae, que terminaría en tragedia tras el doloroso cumplimiento de la promesa de Cersei.

La traición de Theon

Secuestrado por Ned Stark cuando no era más que un niño, Theon tenía la oportunidad de regresar a su hogar natal, las Islas de Hierro, para tratar de convencer a su obstinado padre de sellar una alianza con Robb Stark. Como era de esperar, Balon Greyjoy no tenía ninguna intención de someterse al heredero del hombre que venció a su pueblo cuando trató de rebelarse. Por lo tanto, Theon se encontraba ante la encrucijada de regresar con su mejor amigo y prácticamente hermano y dejar atrás a su familia biológica, o de tratar de sacar lustre a su apellido y ganarse el respeto de los vasallos de su padre. Al final ni una ni otra, ya que tras optar por la segunda e invadir Invernalia, el destino de Theon quedó privado de poder llegar lejos en ninguno de esos senderos.

Fraticidio sombrío

La muerte de Robert Baratheon en la primera temporada dio pie a la Guerra de los Cinco Reyes. La declaración unilateral de independencia de las Islas de Hierro y el Norte se sumaba al ascenso del bastardo Joffrey y a la exigencia de Renly y Stannis, hermanos de Robert, de ser catalogados como sucesores legítimos. El conflicto entre estos dos últimos se resolvió en el ecuador de la segunda entrega, cuando Melisandre dio a luz a un ser sombrío que se internó en el campamento de Renly para clavarle una daga ante el sobrecogido gesto de Brienne de Tarth y Catelyn Stark. La viuda de Ned Stark defendería la inocencia de la guerrera, acusada en primera instancia de esta tropelía, y que terminaría jurando lealtad a la madre del Rey del Norte.

Explosión de fuego valyrio

Después de ser prisionero de Lysa Arryn en la primera temporada y pasar brevemente por el campo de batalla, Tyrion Lannister regresó a Desembarco del Rey para asumir temporalmente el cargo de Mano del Rey. Durante su mandato, se esforzó por mantener a raya al caprichoso Joffrey y dejó buenas muestras de sus habilidades como estratega. La principal de ellas fue su idea de disponer fuego valyrio en el mar para detonarlo justo cuando la flota de Stannis Baratheon se acercaba para invadir la ciudad. Con esa explosión esmeralda arrancaba el primer conflicto armado en palabras mayores de la serie, en el que Tyrion jugó un papel vital, aunque la épica llegada de Tywin con los Tyrell ensombreciera su trascendental aportación.

Boda clandestina

Los creadores de 'Juego de Tronos' fueron cocinando a fuego lento el primer gran punto de inflexión de la serie: la Boda Roja. En la primera temporada sentaron las bases del conflicto entre los Frey y los Stark al mostrar el compromiso de Robb con una de las hijas del despreciable patriarca. Una entrega más adelante, el Rey del Norte descubría el amor verdadero al cruzar su mirada con Talisa, una enfermera de guerra oriunda de Volantis. A pesar de las reticencias de Catelyn y de lo peligroso de quebrantar una promesa, Robb hizo oídos sordos y terminó la segunda entrega compartiendo votos con Talisa en una ceremonia matrimonial muy romántica, que tardaría poco en poner la diana en su pecho y en el vientre de su esposa.

¡Dracarys!

El ascenso en paralelo de Daenerys vivió un momento vital en la segunda temporada. Después de sobrevivir a una travesía por el desierto con su esquilmado grupo de seguidores, la khalesii llegó a las puertas de Qarth. Allí sería agasajada por figuras de alto poder económico, cuyo principal interés era la valía incalculable de los tres dragones que la acompañaban. Aquella ciudad, comandada por los Trece, se convertía en la incursión de Daenerys en las urbes civilizadas. Sin embargo, el golpe de estado de Xaro Xhoan Daxos y Pyat Pree no le dejaría muy buen recuerdo de su estancia, ya que sus dragones fueron secuestrados. Ella no tardaría en acudir a recuperarlos y al ser encadenada, pondría a sus dragones de acuerdo para abrasar al espeluznante Pree.

Procesión de caminantes

La experiencia de los miembros de la Guardia de la Noche culminó con la última secuencia de temporada, en la que Sam observaba el avance de las fuerzas de los no muertos. Antes de eso, los "cuervos" habían arrancado su andanza más allá del Muro en la casa de Craster, para después escindirse un grupo menor para acatar la misión de dar caza a Mance Rayder, el autoproclamado monarca del pueblo salvaje. Toda esta trama sirvió básicamente de transición para una tercera temporada mucho más enriquecedora para Jon y Sam, que vivirían sendas aventuras por separado para forjar sus personalidades y para reconocer la verdadera amenaza de Poniente.