Programa relacionado
Gala 11 de 'OT 2018' en imágenes 13 fotos
A tan solo doce días de poner punto y final a la experiencia de 'Operación Triunfo 2018', los chicos recibieron la visita de uno de los ganadores del formato, Sergio Rivero. Fue en 2005 cuando se alzó con el premio y, desde entonces, no ha parado de luchar por su música y su trabajo. Su experiencia es un claro ejemplo para los allí presentes de que "hay caminos diferentes que, a lo mejor, mediáticamente no son tan relevantes pero que a nivel personal y musical lo siguen siendo".
Sergio Rivero y su guitarrista presentando su disco en 'OT 2018'
"Es como una especie de nostalgia rara"
El regreso a la Academia de los que son exconcursantes siempre son momentos muy especiales y emotivos. Sergio Rivero es de los que, a pesar del paso del tiempo, tiene un buen sabor de boca de su experiencia por el programa. Aunque no estaba tan nervioso como había pensado, sí que les explicó que estar allí "es como una especie de nostalgia rara porque la academia es otra, pero la energía es la misma". Ya solo quedan los mejores momentos y las experiencias allí vividas: "la gente que pasa por aquí vive algo importante y bonito. Esa sensación crece con los años".
"Sin quererlo se crea un personaje al que tienes que rendir cuentas"
No todo es color de rosas, y es algo que tienen que saber cuanto antes en la Academia. El ganador vive una carrera contrareloj si no sabe controlar todo lo que se avecina, como le pasó a él mismo: "desde que salí me puse a trabajar con una discográfica, saqué el disco en 12 días, gira, disco...". En ese momento, en toda la vorágine, es difícil comprenderlo porque "estaba muy bien y feliz de hacer lo que estaba haciendo".
Las dificultades, sobre todo personales, aparecían a la hora de hacer valer su propia opinión: "llega un punto en el que tienes que descubrir tu identidad como artista y, en ese proceso, el éxito del programa iba a la contra". Tenía claro que "había una voz que me gritaba cosas artísticamente y tenía unos compromisos que cumplir". Todo se resumía, entonces, a que "sin quererlo se crea como un personaje al que tienes que rendir cuentas".
Lo mejor fue poner el pie en el freno y tomar contacto con él mismo, "me pasaba que no sabía comunicar, que necesitaba ese tiempo para estudiar". El tiempo es quien pone a cada uno en su lugar y para Rivero así fue: "me llevo años el proceso de desvincularme del personaje que canta x canciones o sale de un sitio. Con años de cantar y descubrir disciplinas lo encontré y este disco es el ejemplo, ese cambio".
Los chicos de 'OT 2018' junto a Sergio Rivero en su visita a la Academia
"He estado cantando en un hotel y he sido superfeliz"
La exposición de la que se goza dentro de 'Operación Triunfo' puede no ser la misma, e incluso desaparecer, cuanto todo se apaga. En esos casos quiso aconsejarles que lo importante es tener perspectiva: "he estado cantando versiones en un hotel y he sido superfeliz. Hay que ser honesto, al final todo es expresión artística". Quiso recalcarles que "la motivación tiene que ser a largo plazo, que por salir en la tele o ganar un Grammy no te hace ser más músico que si no lo consigues o no lo buscas".
En ese proceso es cuando cobran valor las alianzas y amistades que han ido forjando: "cada uno se busca su camino, son todos diferentes e igual de válidos. Al final tienes que tirar para delante y saber qué es lo que quiero hacer". Añadió que "es muy rico beber del talento de los demás, pero que sea por decisión propia".
Después de abrazarse con Noemí y revivir viejos tiempos, y de cantarle alguno de sus temas a los presentes, solo quedaba desear suerte. Para todos quedó la idea de que "disfruten hasta el último segundo y que va a quedar la energía de ustedes". ¿Lo bueno de esta edición para Sergio Rivero?, que "van a poder tenerse unos a otros".