El mes de noviembre ha arrancado con la irrupción de Apple en la industria del entretenimiento con Apple TV+, el servicio de pago disponible para los usuarios de dispositivos de la marca. Este despegue ha estado impulsado por el estreno de cuatro grandes producciones televisivas, rebosantes de estrellas tanto delante como detrás de las cámaras, en las que la compañía de Cupertino ha depositado su confianza como variadas cartas de presentación. Desde FormulaTV nos hemos sumergido de lleno en estas propuestas para poder ordenarlas en orden ascendente y que tengas claro cuáles son imprescindibles y cuáles no tanto.
'See': Ojos que no ven...
Hera Hilmar y Jason Momoa en 'See'
Alejandro Rodera
Apple ha irrumpido en el terreno de la producción original a golpe de chequera, y 'See' es el resultado más evidente de su ambición a corto plazo: impactar a base de grandilocuencia. La nueva serie del creador de 'Peaky Blinders', Steven Knight, nos traslada a un futuro lejano en el que un virus ha esquilmado a la raza humana, de la que solo quedan dos millones de especímenes, privados del don de la vista. Esos escasos supervivientes viven en tribus cimentadas sobre rígidos códigos morales, supliendo así la falta de vista con unas creencias ultrarreligiosas que tachan de herejes a aquellos que pueden ver.
Al frente de uno de esos modestos núcleos sociales se encuentra Baba Voss (Jason Momoa), un legendario guerrero que ha explotado al máximo sus habilidades para compensar la falta de uno de sus sentidos. El primer episodio de 'See' no tarda en mostrarnos los instintivos movimientos de Momoa en el campo de batalla, tratando de reducir a las fuerzas antagónicas que pretenden paliar una amenaza de brujería. Y es que, mientras transcurre la encarnizada batalla, también somos testigos del parto de dos bebés que prometen cambiar el rumbo de Voss y sus seguidores más fieles y de este frondoso mundo postapocalíptico, al que, a pesar de su espectacular presentación, se le debilitan las costuras narrativas demasiado rápido.
Porque no cabe duda de que 'See' es una serie con una factura imponente, que de por sí puede justificar la elevada inversión de Apple en ella, pero la ausencia de ideas más originales marchita en buena medida lo que propone. No estamos ante un desastre de proporciones épicas, porque las brutales escenas de acción y la comunión con la prístina naturaleza dotan a la serie de una cierta personalidad, influenciada claramente por la estética de "The Revenant". Sin embargo, todo parecido de 'See' con la calidad innata que desprende Iñárritu es un mero espejismo, ya que tiende más a la superficialidad emocional de The CW, pero se toma demasiado en serio como para ser un disfrute culpable.
'Para toda la humanidad': ¿Y si...?
Joel Kinnaman en 'Para toda la humanidad'
Héctor Alabadí
Cuando el 4 de octubre de 1957 la Unión Soviética puso el primer satélite en órbita, inició también una carrera por la conquista del espacio contra Estados Unidos. Durante poco más de una década, los rusos se adelantaron en todos los objetivos a unos norteamericanos que veían como el espacio se alejaba cada vez más. Finalmente, el logro definitivo llegó de la mano de los americanos poniendo a su primer hombre en la Luna. Pero, ¿y si realmente la historia no hubiese sucedido así? ¿Y si los soviéticos hubiesen sidos los primeros en tener a un cosmonauta caminando sobre la Luna? Esta es la premisa de 'Para toda la humanidad' (For All Mankind), la miniserie de Apple TV+ que narra la historia alternativa de la carrera especial.
Tanto la industria audiovisual como la literaria han explotado el género ucrónico para reescribir la historia, ya sea utilizándola como punto de partida o con variantes en su desarrollo. Desde películas como "Malditos bastardos" o "Érase una vez en... Hollywood" de Tarantino hasta series como 'The Man in the High Castle'. Incluso se ha apostado por este género en el mundo del cómic con 'What If...?', la historia de Marvel Comics que veremos próximamente en Disney+. Ahora, Ronald D. Moore, responsable de franquicias galácticas como 'Star Trek' o 'Battlestar Galactica' y 'Outlander', reinventa la carrera especial en esta ficción que destaca dentro de la fría acogida del catálogo de la plataforma.
Su punto de partida tiene tal potencial que resulta imposible no mostrarse interesado por su argumento. Desde que asistimos en directo al triunfo de la Unión Soviética en la carrera por la Luna, nos sumergimos en esta historia que juega con el espectador al transitar constantemente entre lo real y lo ficticio. Esta incertidumbre por conocer el nuevo curso de la historia mantiene el interés en su primer episodio, a pesar de su excesiva duración.
La historia arranca con el foco centrado en Edward Baldwin (Joel Kinnaman), un astronauta ficticio que ve truncada su carrera profesional tras el triunfo de los rusos. Él podría haber sido el primer norteamericano en pisar la Luna. Lamentablemente, el mayor problema de esta serie radica en sus personajes, demasiado fríos y poco atractivos, que impiden al espectador realizar un vínculo emocional con ellos.
No recordaremos esta serie por ser la peor apuesta de Apple TV+ ni tampoco copará los rankings de las mejores ficciones del año. 'Para toda la humanidad' tiene una premisa potente pero presentada de forma convencional y con escaso riesgo. De momento, es una producción correcta que deberemos seguir de cerca para ver cómo evoluciona conforme avance la trama. Los tres primeros episodios ya están disponibles en la plataforma.
'The Morning Show': Malditos "machitos" y malditos medios de comunicación
Jennifer Aniston y Steve Carell comparten matinal en 'The Morning Show'
María P. Bonmatí
'The Morning Show' es una serie que se puede resumir bajo un simple lema: malditos hombres y malditos medios de comunicación. Y ale, ya estaría. Pero si nos queremos poner más extensos podríamos decir que cuenta la historia de dos mujeres, Alex Levy (Jennifer Aniston) y Bradley Jackson (Reese Witherspoon). Lo primero, para los fans de 'Friends', no, no son hermanas. Son dos mujeres unidas y atrapadas por las mismas problemáticas, el periodismo y la lucha de egos. O lo que es lo igual: una lucha entre hombres. Lo primero es su pasión, pero también maldición. Lo segundo es su maldición, a secas. Ambas verán que todo esto conecta uniendo sus caminos de una manera inesperada y será para cumplir un objetivo: desafiar ambos mundos. Porque parece que en plena era del Me Too todavía las mujeres tienen miedo a decir: Estoy aquí, leñe.
Y es curioso que, precisamente, el Mee Too sea el motor de esta historia. Mitch Kessler (Steve Carell), el copresentador del matinal 'The Morning Show' junto con Alex Levy, será repudiado de su programa por un escándalo de abusos sexuales y sabéis a quién salpica, a quién afecta y, lo más gracioso, quién da la cara públicamente por el caso: ella, Alex Levy. Esta será la que se ponga frente a América a decir lo siento, mientras que los jefazos maquinan cómo despedirla. Porque, oigan, por lo visto, lo bueno de una presentadora es pensar que te la puedes tirar. Y nadie quiere tirarse a una mujer que se ha quedado "viuda" de pareja, aunque sea profesional. Esta teoría se la debemos al personaje de Billy Crudup, que será la piedra en el zapato de nuestra protagonista. Ella ha dado su vida por el programa, literalmente. Su compañero, en cambio, pierde a su familia tras el escándalo sexual, mientras que antes, haciendo lo mismo que su compañera gozaba de una vida perfecta. Curioso, ¿no? Bravo, 'The Morning show', bravo, porque Alex Levy es perfecta para una gran metáfora: detrás de un gran hombre siempre hay una mujer jodida. Y si la jode él, más jodida estará ella. También está bien para ver cómo el sistema te desecha cuándo ya no eres útil, pero para eso utilicemos mejor a Bradley Jackson.
Bradley va dando tumbos de acá para allá, pero tiene una buena razón, que no desvelaremos porque somos buenos y no queremos hacer spoilers. Además, está cansada, muy cansada. Su hartazgo será el detonante de la historia principal, porque no, esto no es una serie sobre víctimas y victimarios, es una serie de supervivientes. Dos mujeres a las que intentarán enfrentar, pero deciden que eso no va a pasar. Que su destino ya no se juega en los despachos de los hombres. Que son las dueñas de su vida y de sus actos. Que sin ellas no se puede cantar eso de "Show must go on" y que, con esa baza en las manos, van a plantar cara al sistema. Por todo esto, y es solo una mijita de lo que el espectador se va a encontrar, vale la pena dar a: siguiente capítulo.
'Dickinson': Feminismo y rap en pleno siglo XIX
'Dickinson'
Fernando S. Palenzuela
'Dickinson' es una fantasía de serie, y no solo por que introduzca elementos fantásticos en su narrativa, que también, sino por el perfecto contrapunto que hace de la comedia al drama y la rebeldía absoluta de Emily Dickinson, su protagonista, bajo esos tintes de modernidad que envuelven la ambientación del siglo XIX. Pese a toda esta vorágine de elementos, lo cierto es que ninguno resulta excesivo, pues todos guardan su lógica dentro de la ficción. Los momentos de comedia tienden al más puro estilo sitcom, con un humor absurdo muy bien llevado gracias a su guion y al uso de cámara en mano. Pero cuando se tiene que poner seria lo hace, y prueba de ello es la sobrecogedora escena de Hailee Steinfeld guardando el chaparrón familiar que le cae por querer ser ella misma. La actriz pasa de un registro a otro con total naturalidad, demostrando que necesitamos verla con más frecuencia en otros papeles.
Apple TV+ apuesta por el feminismo con sus nuevas producciones y 'Dickinson' es un gran ejemplo de ello. Emily es una joven que rompe con todos los moldes que cabría esperar de una mujer de clase alta del siglo XIX: no quiere casarse, se niega a hacer las tareas del hogar solo por ser mujer, su sueño es ser escritora, tiene una actitud rebelde ante la vida y es lesbiana. El problema es que Emily tiene que lidiar con una familia en donde nadie la comprende, tan solo su mejor amiga, por lo que los continuos enfrentamientos que se producen entre ella y el resto de personajes son el leitmotiv que da pie a todo tipo de situaciones.
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En cuanto al resto de intérpretes, cabe mencionar que Jane Krakowski vuelve a demostrar su dominio para la comedia, aunque su personaje puede recordar en ciertos aspectos a los inicios de Jacqueline en 'Unbreakable Kimmy Schmidt'. Los demás se mantienen correctos, aunque no destacan en exceso, quizá el que más Toby Huss como el padre de familia al tener mayor peso. No obstante, los pasos del drama a la comedia de este personaje pueden resultar algo chirriantes, lo que no ocurre, en cambio, con Emily. En definitiva, 'Dickinson' brilla por tres pilares: Hailee Steinfeld, una protagonista con fuerza que arrolla y que se enfrenta a los clasismos y machismos de la época y la introducción de elementos modernos, como es el uso de la banda sonora, que empasta a la perfección con lo que se muestra en pantalla.