La magnitud de 'Juego de Tronos' dio un paso más si cabe en su sexta temporada. Buque insignia de HBO por méritos propios, la ficción adaptada para la televisión por David Benioff y D. B. Weiss elevó su coste producción hasta alcanzar los más de 10 millones de euros por episodio. Se narraron así algunos de los acontecimientos más espectaculares vistos en la pequeña pantalla, lo que le granjeó 23 nominaciones a los premios Emmy, y que se materializaron después en 12 galardones, incluyendo el de Mejor Serie de Drama por segundo año consecutivo.
Estábamos también ante la primera entrega de 'Juego de Tronos' que apostó por dilatar la duración de sus capítulos: "La batalla de los bastardos" y "Vientos de invierno" igualaron y superaron la hora para dimensionar la traca final de la temporada. De hecho, son dos de los episodios más aclamados tanto por crítica como por fans. El primero de ellos requirió nada menos que 25 días de filmación, 500 extras y 60 caballos para coreografiar la acción de su contienda; el segundo, por su parte, diseñó uno de los mejores comienzos de capítulo de la serie al ritmo de "Light of the Seven".
1 El verdadero aspecto de Melisandre
Melisandre revela su apariencia real
La característica fuerza con la que siempre hemos visto al personaje interpretado por Carice van Houten se esfumó de la misma forma que lo hizo su paladín, Stannis Baratheon. Tras casi perder su fe con la muerte de quien consideraba el elegido del Señor de Luz, la sacerdotisa de Asshai mostró su lado más frágil. Después de haberla visto concebir demonios, ordenar sacrificios o tirar sanguijuelas al fuego para condenar a sus enemigos, la sexta temporada reveló consigo la verdadera apariencia de la sierva del dios R'hllor. Herida en su orgullo y hasta en sus convicciones, la Mujer Roja de la ficción ambientada en Poniente se enfrentó a su reflejo, y quitando su collar, mostró a la audiencia de 'Juego de Tronos' que tras la fachada que construyó cinco temporadas antes, habitaba el cuerpo de una anciana bruja.
2 La resurrección de Jon Nieve
Jon Nieve vuelve a la vida
Uno de los momentos más esperados se produjo con la vuelta a la vida de Jon Nieve. Después de haber sido asesinado por sus hermanos de la Guardia de la Noche, quienes perpetraron una traición liderada por Alliser Thorne, el cuerpo sin vida del hasta entonces Lord Comandante permanecía velado en una habitación por su lobo huargo, Fantasma. Fue entonces cuando sir Davos depositó todas sus esperanzas en Melisandre, quien sin demasiada fe en sí misma inició un ritual para traer de vuelta a Kit Harington ante Tortmund y Edd El Penas. Rota y desesperada, sale del lugar después de haber, presuntamente, fracasado. Algo que se desmiente cuando momentos después Jon abre los ojos una vez se queda solo, materializándose así su segunda oportunidad en el universo de "Canción de Hielo y Fuego".
3 La batalla contra sir Arthur Dayne
Arthur Dayne, el mejor espadachín de Poniente
Bran Stark comienza a liberar su poder bajo la tutela del Cuervo de Tres Ojos, quien le ofrece visitar momentos del pasado con espectador de excepción. Uno de ellos es el rescate de Lyanna Stark, quien sin certeza alguna, permanecía aparentemente recluida por Rhaegar. Se produjo así uno de los momentos más épicos de la temporada, pues el personaje interpretado por Isaac Hempstead-Wright es testigo de como su padre, apoyado por algunos fieles a su causa, se enfrenta dos soldados Targaryen tras la Batalla del Tridente. Uno de ellos era sir Arthur Dayne, descrito por el propio Ned como el mejor espadachín de Poniente, y a quien según su versión derrotó. Sin embargo la escena a la que asiste el joven Stark es algo distinta a lo que su progenitor le contó, ya que el guerrero dragón solo cae una vez es apuñalado por la espalda por Howland Reed, con Ned prácticamente vencido. Solo entonces es cuando su joven padre puede acabar con su vida e ir a por su hermana a la Torre de la Alegría. Fruto de este mismo flashback (aunque regresando a él más adelante) conocemos además, que Jon Nieve es hijo de Lyanna.
4 La que no arde, parte II
Daenerys sale ilesa entre las llamas
Daenerys arranca la temporada apresada por una horda de dothrakis, quienes la llevan a Dosh Kaleen, un lugar donde quedaría confinada con el resto de viudas del khalasar. Sin embargo, la que fuera mujer de Drogo no estaba dispuesta a aceptar su nueva condición, bastante lejana a su pretensión de conquista de los Siete Reinos de Poniente. A pesar de que Jorah Mormont y Daario Naharis ya habían iniciado la operación rescate, la joven Targaryen encarnada por Emilia Clarke se empeña en revalidar su título de "La que no arde", el cual se ganó en la primera entrega tras emerger de la llamas junto a sus dragones. Así, Daenerys se revela contra sus captores al incendiar su templo tumbando varios de los braseros en una ceremonia en la que los khals pretendían discutir sobre su destino. Una vez más, la multitud dothraki se inclina ante la Madre de Dragones para seguirla, quien regresa a Mereen con su séquito visiblemente ampliado.
5 El origen de los Caminantes Blancos
Los Hijos del Bosque crean a los Caminantes
Una importante secuencia lleva Bran a conocer el origen de la amenaza que se cierne sobre Poniente: los Caminantes Blancos. Gracias de nuevo a su capacidad para viajar al pasado, atestigua como los Hijos del Bosque crean a los gélidos antagonistas de 'Juego de Tronos'. Atado en un árbol, un hombre es atravesado por una hoja de vidriagón en su pecho, la cual torno sus ojos del característico azul que ostentas estas criaturas. Después de ello, el mismo Bran confronta agraviado a Leaf, una de las Hijas del Bosque, sobre el porqué del acto de su especie. Es entonces cuando responde que su guerra contra los Primeros Hombres no les dejó alternativa, creando algo que después no pudieron controlar.
Seguimos con Bran Stark, que decide transportarse en la época presente a la zona en la que se ubica el Ejército de la Noche Más Allá del Muro. Allí observa la horda que comanda el Rey de la Noche, quien es capaz de verle y tocarlo dentro de la visión para marcarlo e ir en su busca. Esto provoca que tenga que escapar de la cueva en la que permanecía aprendiendo sus habilidades, sellando el destino de su maestro y el de su lobo huargo, Verano. No obstante, esta huida da pie a uno de los momentos más emotivos de 'Juego de Tronos': la muerte de Hodor.
Paralelamente a la invasión de los Caminantes en la cueva, el Cuervo de Tres Ojos y el permanecen dentro de una visión en la que aparece la versión joven del gigante. A pesar de que Bran escucha a Meera advertirle sobre que debe volver, este decide introducirse como cambiapieles en Hodor de manera simultánea a su visión, bloqueando el portón de la cueva toda vez que tanto Meera como Bran hayan salido de ella. Mientras resuena el mítico "Hold the door" en el presente, el joven Hodor establece contacto con Bran en el pasado, quien entra también dentro de él haciéndole convulsionar, mientras repite en el suelo la frase que Meera le espetará en el futuro.
La historia de venganza de Arya toma un nuevo derrotero al escapar de Casa de la Blanco y Negro, donde permanecía como parte de su instrucción en las artes de los asesinos sin rostro. La pequeña Stark, incapaz de escapar de su identidad y de acabar con la vida de Lady Crane al no considerarlo correcto, huye de la Niña Abandonada, quien pretende darle caza al haber desobedecido a Jaqen H'ghar. Sin embargo, Arya logra recuperar su espada Aguja y acabar con ella, regresando a la Casa de Blanco y Negro donde empuña su arma también contra Jaqen, quien la felicita por haberse convertido, finalmente, en Nadie. Aún así, el personaje que interpreta Maisie Williams rechaza los halagos, indicando que "Una chica es Arya Stark de Invernalia. Y me voy a casa", antes de girarse y salir del lugar en dirección a Poniente.
8 La reconquista de Invernalia
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9 Adiós al Septo de Baelor
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