Shailene Woodley se ha convertido con el paso de los años en una de las actrices con mayor presencia tanto en la pequeña como en la gran pantalla. Sus trabajos en 'Vida secreta de una adolescente' y "Los descendientes" la sacaron de los papeles episódicos y la catapultaron al protagonismo de cintas como "Bajo la misma estrella" y "Divergente", fichando posteriormente por 'Big Little Lies' y compartiendo casting con grandes estrellas como Nicole Kidman, Laura Dern, Reese Witherspoon o Meryl Streep.
Shailene Woodley en una escena de 'Big Little Lies'
"Debido a esto, rechacé muchas oportunidades porque necesitaba recuperarme, así que esos trabajos fueron a parar a amigos míos a los que quiero", contaba a The New York Times. La intérprete no ha querido aclarar cuál era esa enfermedad a la que tuvo que hacer frente, pero ha asegurado que no tenía claro que fuera a sobrevivir a ella: "Hubo gente que me decía que no debería haberlo dejado ir o que no debería haberme puesto enferma. Eso se mezcló con mi propio proceso interno de '¿voy a sobrevivir a lo que me ocurre e incluso estar sana o tendré la oportunidad de trabajar de nuevo en proyectos que me apasionan?'. Estaba en un punto en el que no tenía más remedio que rendirme y dejar escapar mi carrera y eso trabajo una voz negativa a mi cabeza que se mantuvo dando vueltas durante años".
A día de hoy se encuentra recuperada
Shailene Woodley ha querido también aclarar que a día de hoy se encuentra recuperada del episodio que vivió. "Gracias a Dios ahora estoy en el otro lado. En los últimos años me he centrado en mi salud mental y es un proceso lento", explica. "Me siento muy agradecida por haber caminado en esa línea de fuego porque ahora sé a dónde no quiero volver".