La guerra está abierta entre la mítica 'Embrujadas' y su 'reboot' tras la polémica iniciada por Rose McGowan y Holly Marie Combs en un directo de Instagram en el que la actriz de Paige calificaba de "mierda" la ficción de The CW. Sarah Jeffery no quiso dejar pasar la acusación de largo y entró en la polémica a responder y llamarlas irrespetuosas, lo que no ha hecho más que acrecentar la división entre ambos bandos.
Shannen Doherty
Igual que lo hiciera en su momento, Jeffery ha respondido a las palabras de Doherty con una imagen de la actriz junto a su padre en el set de 'Charmed'. "Mi padre conoció a la preciosa Shannen Doherty durante el rodaje cuando estuvo ahí. Se le acercó diciéndole que su hija era una nueva embrujada. Me contó que ella fue muy amable, que estaba emocionada por nosotras y encantada de hacerse una foto", compartió la joven en redes sociales.
Una llamada a la calma... O no
Mientras que Jeffery tiene una nueva aliada en este repentino enfrentamiento, Holly Marie Combs y Rose McGowan no han dudado en responder a su mensaje, solo que con dos posturas muy diferentes. Por un lado, quien fuera Piper ha preferido llamar a la paz: "Mis amigos de 'Embrujadas'... Me gustaría que todo el mundo parara", compartía en Twitter. "La verdad se ha dicho y se ha contado que nuestros problemas eran y son a nivel corporativo. Y tenemos las pruebas. Justo cuando al nuevo reparto se le pidió ser personas que no eran, recibimos ultimatums que fueron totalmente injustos".
La también actriz de 'Pretty Little Liars' ha pedido a las nuevas actrices que se mantengan juntas y negocien juntas, ya que con lo que supuestamente la productora cuenta es con el reemplazo y el descarte, fomentando la división: "Esto es sobre la industria que nos ve como números según los seguidores o los dólares".
Rose McGowan y Holly Marie Combs en 'Embrujadas'
Por otro lado, McGowan también ha centrado su discurso en una denuncia a la industria, pero desde una posición más combativa, como nos tiene acostumbrados. "Querida Sarah Jeffery, honestamente no tenía ni idea de quién eras hasta que no tuiteaste. He estado demasiado ocupada luchando contra los monstruos y contra un reinicio de la cultura masiva para enterarme de quién estaba en el reboot", compartía en Instagram. Así, aseguraba que la polémica no tenía nada que ver con la etnia y que se encontraba muy feliz de que una mujer racializada tuviera un trabajo bien pagado, además de afirmar que seguro que ella es una gran actriz.
Tras este mensaje de calma, aprovechaba para cargar contra los ejecutivos, productores, Warner Bros. y The CW, explicando que su problema se debe a "años de mi trabajo y de mi nombre utilizados de una manera tan cínica y obvia -una forma de recaudar dinero con el nombre de 'Embrujadas'. Me da igual que la rehagan, tengo mejores cosas a las que hacer frente. No veo ni veré una serie con la que estoy en desacuerdo por sus principios".